Un puñal por la espalda: lo vio en el auto con él y la Reina Letizia le hizo la cruz

Judas tiene sus seguidores en la Casa Real: la traición es el delito cometido contra un deber público, como la patria para los ciudadanos o la disciplina para los militares. Eso es lo que hizo Iñaki Urdangarín y por eso fue condenado a prisión. El escándalo por corrupción del ex marido de la Infanta Cristina fue un golpe contra el Rey Felipe y la Reina Letizia, pero es a ella a quien nunca le perdonarán lo que acaba de pasar.

La Reina Letizia y la Infanta Cristina no esconden su odio mutuo: no pueden ni verse y ninguna se esfuerza en disimularlo de cara a la opinión pública, pero ahora la guerra sumó una nueva batalla y tiene que ver con una foto: el último ataque que la Infanta Cristina ha dirigido hacia Letizia no ha hecho otra cosa que añadir más leña al fuego.

La foto en cuestión es la que protagonizó Urdangarín con la Infanta Cristina, juntos nuevamente. Iñaki empezó a disfrutar de su segundo permiso penitenciario y cuando terminó su trabajo como voluntario en el Hogar don Orione, aparecieron los paparazzi: la Reina Letizia vio la foto y pegó el grito en el cielo al encontrar a Cristina junto a Iñaki desoyendo lo pedido por su propio hermano, el Rey Felipe: "Si quiere volver a Zarzuela, es sin él".

De hecho, el último deseo del emérito Rey Juan Carlos hacia su hijo Felipe fue permitir el regreso de su hermana Cristina a las funciones reales. Una muestra de acercamiento del Rey Felipe hacia su hermana la Infanta Cristina fue el 29 de enero en la Basílica de El Escorial con un solemne funeral institucional en memoria de doña Pilar de Borbón, que perdió la vida a principios de año por culpa del cáncer de colon que padecía. Allí fue acompañado por la Reina Letizia.

Como manda el protocolo, el Rey Felipe y la Reina Letizia fueron los últimos en acceder al templo: recorrieron el largo pasillo hasta llegar al altar, donde aguardaban don Juan Carlos, doña Sofía y las hermanas de Felipe: Elena y Cristina. Allí Felipe y Letizia saludaron con dos besos a sus padres, pero ni siquiera miraron a las infantas.

¿Quién decidió el desaire? Según reveló Pilar Eyre en su columna de Lecturas, "el Rey Felipe sí tenía intención de tener un gesto amable con doña Cristina de Borbón, pero la Reina Letizia se interpuso en su camino". A la infanta le cayó como un golpe bajísimo que su cuñada, a quien no puede ni ver, la humillara en público de aquella forma tan evidente.

Pero la venganza es un plato que se sirve frío y la Infanta Cristina acaba de dirigir un último ataque a la Reina Letizia: volvió junto a Iñaki, el enemigo público número uno de la Reina. Cristina e Iñaki viajaron juntos hasta Vitoria para reunirse con el resto de su familia: pasaron seis días de libertad, en los que tuvo tiempo para acudir a misa, hacer excursiones y salir a comer con su hija Irene.

Las vacaciones alejado de la Prisión de Brieva donde cumple condena por su implicación en el Caso Nóos le permitió a Iñaki olvidarse de la complicada situación que atraviesa, pero el drama fue cuando volvió al centro penitenciario conduciendo una furgoneta, con Cristina de copiloto. La Reina Letizia y el Rey Felipe preferirían que la infanta tomara cierta distancia y que evitara dejarse ver con Iñaki en estas circunstancias.

La imagen de la hermana del Rey Felipe acompañando a Iñaki, condenado por corrupción, a la cárcel no coincide con los valores que se quieren transmitir desde la Corona, y no hace más que avivar la polémica respecto a un asunto tan delicado. La Reina Letizia ha de estar que trina, y su cuñada nuevamente tiene la culpa.