"Me robaron y Mauricio Macri detuvo al ladrón"

El expresidente Mauricio Macri recuperó mi celular. Suena y es insólito, pero así fue. En la noche del sábado el exmandatario circulaba por Don Torcuato cuando vio como un delincuente huía en bicicleta y le pidió a su custodia personal que lo detengan.

Cerca de las 21 caminaba por la ex Ruta 202 cuando un joven en bicicleta me arrebató el teléfono celular. Sin pensarlo e impotente por la situación, empecé a correrlo mientras gritaba e insultaba, con la esperanza de que alguien lo frene.

Casi dos cuadras después, el ladrón dobla y veo como se pierde en la oscuridad la esperanza de recuperar mi teléfono. Una persona desde un auto me toca bocina, me subo y me dice que me ayudaba a buscar al delincuente. Manejó durante una cuadra y se acercó a varios coches que estaban cruzados a unos metros.

Cuando nos bajamos del auto vimos que el caco ya estaba en el piso, junto a su bicicleta y mi teléfono. Dos hombres me preguntaron si era mío el aparato y me pidieron que no me acerque, me explicaron que la situación estaba resuelta y me pidieron que me calme.

Pensé que eran dos policías de civil, su accionar y su manera de hablar los delataba. Pensé que pasaban por ahí, vieron la situación y me quisieron dar una mano. Al cabo de un rato, el más alto de ellos se acerca y en voz baja me explica que son parte de un grupo de custodia oficial, que la persona a la que cuidan pidió que intervengan en la situación, me acercan al auto porque quería hablar conmigo.

Abren la puerta de la camioneta y me saludan Mauricio Macri y su esposa Juliana Awada. En mi cabeza aún no procesaba el robo, la recuperación y ahora le estrechaba la mano al exjefe de Estado de la Argentina.

El exmandatario me explicó que vio la situación y escuchó mis gritos, por lo que dio la orden de frenar la situación. Awada mientras tanto me preguntaba si estaba bien, si el ladrón había logrado lastimarme. Les agradecí el gesto, aún sin entender un ápice de lo que estaba pasando. Después de horas en la comisaria, recuperé mi celular por pedido expreso de un presidente de la Nación y por obra de sus custodios de la Policía Federal.