Hidroeléctricas: critican proyecto de Parrilli que propone que la gestión pase a Enarsa

El ingeniero civil Rodolfo Dalmati, expresidente del Organismo Regulador de Seguridad de Presas (ORSEP), durante la gestión de Mauricio Macri, criticó el proyecto de ley presentado por el senador Oscar Parrilli para que la administración de las represas hidroeléctricas pase a Energía Argentina S.A. (Enarsa), luego de vencidas las concesiones.

“Los gobiernos kirchneristas ya nos han acostumbrado a usar, en vez de sociedades de Estado, como eran las antiguas empresas estatales con la antigua Hidronor, a sociedades anónimas de capital estatal, que parecen estar constituidas para evitar los controles que tenían las sociedades de Estado”, sugirió Dalmati en un artículo publicado en El Economista.

El exfuncionario nacional rechazó las críticas de Parrilli a la administración privada de las represas hidroeléctricas, sustentadas en el declive de de la participación de la hidroenergía en la matriz energética. “Los concesionarios no estaban habilitados para hacer nuevos aprovechamientos. En nuestro país, por la legislación vigente, es prácticamente imposible realizar presas en forma privada exclusivamente, sino que deben participar los Estados provinciales y la Nación”, sostuvo Dalmati.

Según el ingeniero, “la principal responsabilidad de la reducción de la participación hidroeléctrica es que en 12 años de gobierno de los Kirchner (2003-2015) no se hizo ninguna obra hidroeléctrica nueva y, en cambio, se amplió el parque de energía térmica contaminante. Solo se realizaron dos licitaciones significativas: Chihuido en Neuquén, que fue un fracaso, ya que nunca se pudo firmar el contrato de ejecución, y la de las obras sobre el río Santa Cruz, contratadas con una información básica insuficiente, lo cual ha generado enormes problemas técnicos durante la construcción”.

Dalmati también apuntó contra el actual gobierno. “Enarsa gestiona con poco éxito la construcción de las presas Condor Cliff/Néstor Kirchner y La Barrancosa/Jorge Cepernic, ya que luego de 9 años de contrato solo tienen avances mínimos (22% y 35%, respectivamente), y hoy, si bien ha llegado la primera turbina, están paradas las obras”, consideró. También cuestionó el freno a la obra de Portezuelo del Viento, en Mendoza.

El expresidente de ORSEP propone una asociación pública-privada, “donde la operación quede en manos privadas eficientes y haya un ente público que se ocupe de obtener la financiación de las obras de modernización, que pueda repagar los créditos recibiendo parte de los ingresos. A fin de no generar nuevas empresas o entes públicos, puede ser una opción interesante utilizar un ente existente, siguiendo el modelo español, el comité de cuenca, en este caso la AIC, Autoridad Interjurisdiccional de las Cuencas del Río Negro, Limay y Neuquén”.