Esta es la cuestionable forma en la que Kanye West trata a sus guardaespaldas: "No tiene sentido"
El cantante sigue sumando historias en su contra.Kanye West es una de las figuras más mediáticas y polémicas de todo Hollywood, su personalidad y fuerte carácter lo han hecho quedar mal más de una vez ante los medios.
El pasado agosto, el músico dejó saber su molestia con la revista "Forbes" por haberlo invitado a ser su portada y no haberlo catalogado en ella como un multimillonario, y desde ese momento en adelante se encargó de enviarles y de darles acceso a sus finanzas.
Es por eso que por fin hace unas semanas fue nombrado por la misma como lo quería, pero Kanye se percató de que habían calculado que su fortuna rondaba en los mil millones de dólares, por lo cual muy molesto envió un mensaje a la revista para aclarar que el verdadero monto eran unos tres mil millones, no el que ellos publicaron.
Sus excentricidades lo han colocado en lo más alto de las críticas, y ahora, un ex guardaespaldas del esposo de Kim Kardashian ha develado nuevos detalles sobre lo que significa trabajar para él, y de seguro esto no lo hará bajar de ahí en un buen tiempo.
Steve Stanulius trabajó para West, y ahora que está desvinculado completamente de él confesó en el podcast "Hollywood Raw" detalles inéditos de su comportamiento cuando está alejado de los escenarios. "Cuando salía a la calle nos pedía que anduviésemos siempre 10 pasos detrás de él. Algo que no tiene sentido porque si alguien intentaba atacarle, estando a esa distancia, cuando quisiera llegar para evitarlo ya habría ocurrido", dijo.
"El primer día que trabajé con él teníamos que ir a un desfile de la 'Fashion Week'. Se suponía que tenía que acompañarle antes a su estudio. Cuando llegamos al edificio donde lo tiene, nos montamos juntos en el ascensor y me preguntó que si no iba a pulsar el botón del piso al que teníamos que ir. Yo no tenía ni idea, era mi primer día, y cuando se lo expliqué él se enojó. Me dijo que cómo no se me había ocurrido antes de ir preguntar cuál era el piso al que tenía que llegar. Estaba realmente molesto...", expresó el ex escolta del diseñador de moda.
"Pero yo no entré en el juego y le expliqué que teníamos tres opciones: que me decía él el piso para que pudiera pulsar el botón correcto; que pulsaba él mismo el botón y así ya lo sabría para el futuro; o que podíamos quedarnos ahí todo el día. Que valorara él lo que valía su tiempo porque de otra manera no íbamos a movernos de allí. Apostó por la primera opción", así concluyó Stanulius el incómodo momento que lo hizo vivir el estadounidense.