Un portavoz oficial se negó a dar detalles: sufre Meghan Markle por culpa de Harry

Es una de las grandes razones por las cuales los británicos se han sentido dolidos con Harry y Meghan Markle: han apostado por los duques de Sussex y dos años después han visto cómo la pareja les ha dado la espalda.

El primer escándalo que generó malestar entre Harry, Meghan Markle y los británicos fueron los 30 millones de dólares que costó la magnífica boda de la cual se han cumplido dos años este 19 de mayo. Pero no fue el único.

La boda real entre Harry y Meghan Markle se había celebrado en la capilla de Saint George en el Castillo de Windsor el 19 de mayo de 2018. Dos años después, desde el mismo castillo llegaron las malas noticias para los duques.

En el Castillo de Windsor se encuentra confinada la Reina Isabel, quien tomó una decisión contra Harry y Meghan Markle: una sanción "simbólica" de 3 millones de dólares, un dineral para la gran mayoría de los mortales, pero toda una señal de Su Majestad de hacerles pagar el costo de su temporada en el Reino Unido.

Los gastos millonarios corresponden a las refacciones que realizaron Meghan Markle y Harry en su casa Frogmore Cottage en Windsor. Esos 3 millones de dólares para las reformas, al igual que los 30 de la boda, salieron del ducado de Cornualles y de los impuestos de los británicos.

Los contribuyentes apoyaron la unión de Harry con Meghan Markle, pese a que se trataba de una actriz ajena al linaje real. Lo que no soportaron y les valió el último abucheo en Londres fue el rechazo a la institución que habían elegido y jurado proteger contra viento y marea.

El 31 de marzo de este año terminaron las funciones en la realeza para Harry y Meghan Markle, pero no las deudas: la Reina Isabel decidió que paguen los costos de aquella remodelación alentada especialmente por Harry y pensada para la llegada de Archie. Así lo confirmó a la revista People un portavoz oficial de los duques de Sussex, quien se negó a aclarar cualquier detalle de los pagos que va a realizar la pareja.