No tenían nada: así de difícil fue la llegada de Camila Cabello a Estados Unidos desde Cuba
No fue nada fácil para la familia de la cantante instalarse en un nuevo país.
Camila Cabello ha hablado mucho acerca de lo duro que fue para su familia dejar su país y llegar a los Estados Unidos sin mucho más que la esperanza de encontrar un lugar en el cual poder progresar.
La cantante de "Havana" es un ícono para la comunidad hispana en Estados Unidos. Después de haber vivido la cara más difícil de la inmigración al llegar desde Cuba, decidió no quedarse callada y usar su influencia para referirse a esta problemática.
El camino no fue nada fácil. Tuvieron que volar desde La Habana hasta México para que la intérprete y su mamá pudieran cruzar la frontera con Estados Unidos en un autobús, en un viaje que duró alrededor de un mes.
No tenían mucho más que unas pocas prendas de vestir en las valijas cuando llegaron a Miami. La artista recuerda que solo llevaba una mochila con un diario de Winnie the Pooh y una muñeca, y que su mamá le había dicho que estaban yendo a Disney World.
Su papá no llegó al país hasta después de un año y medio. La cantante confesó a la revista Glamour que solía marcar con cruces todos los días hasta llegar a la fecha en la que se suponía que su padre iba a unirse a ellas.
Su madre, quien era arquitecta en Cuba, aseguró que la razón por la cual abandonó el país tuvo que ver con la falta de oportunidades. “No quería lo mismo para mi hija”, dijo al referirse a Cabello.
La voz de “Liar” vio a sus papás trabajar sin descanso. En un discurso que dio en los premios Grammy, declaró que sus papás le enseñaron “lo que significa trabajar el doble de duro y nunca rendirse” y se proclamó como una “inmigrante orgullosa”.
Y eso fue lo que replicó la estrella en su vida, porque su carrera demuestra que le hace frente a las adversidades como ninguna otra. La timidez podría haber amenazado el despegue de su éxito, pero ella supo cómo ponerle un freno y cumplir sus sueños.
