Un romance inesperado cambió para siempre la vida de la reina Isabel II: la realeza no lo toleró

El destino de la monarca quedó marcado por esto.
jueves, 21 de enero de 2021 · 11:25

Convertirse en la monarca más longeva y con mayor tiempo en el trono no era el destino inicial de la reina Isabel II. Al menos no al momento de su nacimiento.

Es que al fallecer el rey Jorge V, abuelo de la reina británica, automáticamente la corona pasó a manos de su hijo mayor, Eduardo.

Sin embargo, el tío de la esposa del príncipe Felipe dio un giro inesperado que marcó una crisis institucional en la corona británica en el año 1936.

El sucesor de la Casa de Windsor le propuso matrimonio a la socialité estadounidense Wallis Simpson, quien ya se había divorciado en dos ocasiones (algo mal visto por la realeza). Por esto, Eduardo declinó ser rey en favor de su hermano Alberto, padre de la reina Isabel II.

Así fue como la monarca británica se convirtió en primera en la línea de sucesión de la corona. No obstante, si su padre hubiera tenido un hijo varón, inmediatamente ella hubiera quedado relegada.

Durante el reinado de Jorge VI, la madre del príncipe Carlos tuvo un papel preponderante a partir de los 16 años, época de su primera aparición pública. Además, cuando la salud de su padre se deterioró, ella asumió más responsabilidades.

En ese lapso, la reina Isabel II contrajo matrimonio con Felipe, duque de Edimburgo, en 1947, con quien tuvo cuatro hijos: Carlos, Ana, Andrés y Eduardo.

Finalmente, la coronación de la monarca llegó el 2 de junio de 1953, ya que el rey Jorge VI falleció el 6 de febrero de 1952 y ella decidió guardar luto por más de un año.

Otras Noticias