La trufa negra con acento argentino
Ya se están produciendo en Espartillar, provincia de Buenos Aires.Apenas a 200 kilómetros de Buenos Aires, nació este emprendimiento de 50 hectáreas de campo propio donde producen las trufas Negras de Perigord.
La trufa negra es el hongo comestible más fino, aromático y deseado de la gastronomía mundial y comparte el podio de la gastronomía con el caviar.
El proyecto de producir trufas negras comenzó en 2009 con un grupo de profesionales en diferentes disciplinas.
El proyecto comprende 50 hectáreas de campo implantadas en Espartillar, Provincia de Buenos Aires. Es hoy la mayor extensión de tierra de América del Sur con producción de las trufas negras.
Las trufas se cosechan con perros especialmente adiestrados para encontrarlas. La trufa tiene un gran valor si está fresca. Luego se puede freezar.
También se elaboran subproductos trufados como aceites, patés, cremas, arroz, diferentes conservas y también jugo de trufa.
Por lo general se la utiliza rallándola, fileteándola o simplemente dejando la trufa con el alimento que se quiere trufar en un frasco por algunos días.
Durante la cosecha, sólo cuando las trufas maduran, emiten la potente fragancia que las caracteriza y es lo que permite encontrarlas y recolectarlas. Se utiliza sobre todo como condimento.