Un lujo accesible: comer en restaurantes de hoteles
Antes eran exclusivos para huéspedes. Ahora, abren sus puertas.
Las cocinas de los hoteles de lujo son símbolos de exclusividad, además de poseer una excelente calidad en los productos y alto nivel en técnicas de producción y servicio. Hoy, muchas de ellas, abren sus puertas.
Con la finalidad de dar a conocer sus tesoros escondidos, un número interesante de restaurantes de hoteles de lujo están ofreciendo cenas, almuerzos, brunch, té con exquisita pastelería o un café con petit fours.
Chefs de excelente nivel, como Olivier Falchi, que estuvo a cargo del restaurante del hotel Sofitel de la calle Arroyo hasta su cierre, sostiene que “en los restaurantes de hoteles se destaca personal calificado y materias primas de primer nivel".
Las opciones son variadas y en distintos puntos del país: un té con exquisita pastelería y restaurante del hotel Llao LLao mirando el lago Nahuel Huapi. También en Patagonia, la cocina del Hotel El Casco abre sus puertas y con un plus adicional: los salones están ambientados con pinturas del artista plástico Juan Lascano.
En Buenos Aires, donde suelen alojarse muchos de los artistas internacionales que visitan el país, el Hyatt brinda excelente cocina y jardines como escenario para degustar una cena de excelencia.
Muy recomendable es Elena, el restaurante del hotel Four Seassons, cinco años consecutivos en la lista San Pellegrino 50best Latam. Su tesoro más preciado es la cámara vidriada que alberga las carnes maduradas, un producto de excelencia y original del chef ejecutivo Juan Gaffuri.
En el hotel The Brick de Buenos Aires, brindan menús ejecutivos y una carta notable, con excelente pastelería.
