¿Tomás vino y coleccionás corchos? ¡Tiempo de manualidades!
Pueden hacerse posafuentes o sellos para pintar con los más chicos.
La mayoría de los fanáticos del vino suelen coleccionar los corchos de las botellas que han bebido ¿Por qué no aprovechar este tiempo de cuarentena para realizar algunas manualidades u organizar juegos con los más chicos?
Una de las opciones es confeccionar un posafuentes. Se deberán pegar los corchos entre ellos para generar una superficie plana sobre la cual colocar un elemento caliente como, por ejemplo, una olla.
También se pueden realizar adornos o colgantes de corcho. Pero sobre todo, pueden ser útiles para armar entretenimientos para los más pequeños.
Se pueden usar los corchos para generar dibujos o stamping. Cumplirán la función de sellos con témperas de colores.
También, junto a los chicos se pueden armar animalitos como mariposas; con corchos, cartulinas de colores, tijeras, pegamento y una buena fibra o marcador para pintarle la boca y los ojitos a las mariposas. Se pueden decorar las alas de la mariposa con pinturas de colores o purpurina.
Una buena opción para usar los corchos es improvisar para generar juegos de encastre. Solo se necesita una caja de cartón en desuso, y hacerle unos agujeros un poco más grandes del tamaño del diámetro de un corcho de vino.
Es un juego interesante, ya que permite tener entretenidos a los más pequeños, pero además ayuda a desarrollar la psicomotricidad fina: implica la coordinación entre lo que el ojo ve y las manos tocan.
