Más restaurantes se suman a la iniciativa de liquidar stock

Ya se ha dicho: el sector gastronómico es uno de los más perjudicados con el cierre de los locales que dispuso el gobierno por la pandemia. Muchos se han reconvertido en emprendimientos a puertas cerradas, con envío por delivery o take away.

En todos los casos, sostienen que de ninguna manera esto logra paliar la situación económica y que apenas logra cubrir un 20 por ciento de lo que debe recaudar para cubrir los costos elementales de su negocio.

Ahora muchos de ellos han decidido optar por nuevas variantes de venta. Tal vez, esta forma de comercialización se hizo visible cuando Pablo Rivero, de la multipremiada Parrilla Don Julio, salió a contar que de restaurante gourmet pasó a convertirse en carnicería.  Pero no es el único.

El conocido restaurante y parrilla Fiera, con locales en dos barrios porteños, ya anunció por su parte, que vende los corte de carne y los lleva a domicilio.

Porque ya empezaron a verse restaurantes ​y bares de la Ciudad y del Gran Buenos Aires, con las puertas abiertas y una mesa donde exhiben mercadería o un mostrador improvisado tras una ventana.

Restaurantes de Recoleta salieron a liquidar a muy buenos precios, mermeladas, galletitas, alcohol etílico. O cartones de leche larga vida.

Otros restaurantes gourmet seleccionaron productos que usan en la cocina como aceite de oliva, harina, aceitunas para vender. Tal es el caso de la Trattoría Olivetti o Fayer, de cocina israelí, que sumó a su lista de productos, especias,  conservas de elaboración propia y otros productos gourmet.