La labor en la reapertura de un restaurante en Berlín post Covid 19
Nuevos protocolos y cómo poner distancia con el comensal.
En 2019, el restaurante alemán Nobelhart & Schmutzig estuvo en la lista que confecciona la agrupación "Los 50 mejores restaurantes del mundo". Y hasta hace una semana, estuvo cerrado por dos meses ante el avance de la pandemia y las disposiciones que rigen en su país.
Ahora tras su apertura, Billy Wagner, propietario del lugar ubicado en Berlín, destacó algunos detalles en una nota publicada en sitio web de The World's 50 Best Restaurants. ”A los pocos días del cierre forzado a mediados de marzo, comenzamos nuestra operación de entrega y entrega. En pocas semanas, lo expandimos a una tienda en línea de alimentos, bebidas y accesorios artesanales”.
A partir del anuncio del Senado de Berlín que autorizaba a abrir, relata el dueño del restaurante, se pusieron en marcha: “atender a los huéspedes es lo que nos encanta hacer, y trabajar a puerta cerrada no es lo mismo. Esto estableció el tono optimista para nuestra cena de prueba antes de la apertura”.
Por lo pronto se estableció que en su restaurante se trabajaría en dos turnos, con menos personal por la noche. “El restaurante estaría abierto, pero extrañamente vacío, con solo la mitad del número de invitados”.
El dueño del local gastronómico manifestó que al volver a atender a la gente descubrieron que Implementar protocolos de higiene no fue un problema “cuando tienes décadas de experiencia en tu haber”. El verdadero inconveniente -indicó- fue interactuar con los invitados.
“Me sorprendió tanto encontrarme en algunas situaciones extrañas", informó el propietario del restaurante alemán. “Cuando les pedimos cortesmente a unos invitados que no podríamos servir más bebidas, intentaron discutir”. Otra circunstancia fue que, "cuando se estaba preparando para irse, un invitado me abrazó, incluso mientras trataba de eludirme” y sostuvo “eso me pareció una verdadera transgresión”.
“Necesitamos que nuestros huéspedes den un paso al frente. No solo al apoyarnos a través de su costumbre, sino también al ayudarnos a hacer lo que tenemos que hacer para continuar sirviéndoles. Necesitamos que los invitados no nos pidan que renunciemos a las reglas, necesitamos que respeten nuestros límites, y necesitamos que hagan preguntas si hay alguna incertidumbre”, manifestó.
