"Hemos vuelto a lo que se conoce como confort food, esa comida que nos traslada a la infancia"

Tiene domicilio en Madrid y su acento la descubre donde quiera que vaya. Sin embargo, los fanáticos de la gastronomía y la cocina autóctona conocen a la española Verónica Zumalacárregui en los más variados escenarios mundiales desde su programa "Me voy a comer el mundo".

El programa televisivo que se transmite por la señal de cable El Gourmet –y que ya lleva cuatro temporadas al aire- consiste en la visita a mercados y restaurantes de ciudades de todo el mundo con el afán de investigar las costumbres culinarias de cada lugar. Pero esta vez realizará una transmisión especial. ¿Desde dónde? Desde su casa.

En una entrevista a la agencia de noticias Télam, la conductora de Me voy a comer el mundo consideró que "a partir de mostrar realidades de los cinco continentes, se torna muy interesante sociológicamente".

Tal es así que, en esta oportunidad, Verónica se comunicará con siete personas, que ya pasaron por el programa y reunirá a la ciudades de Xiaojing, Nueva York, Jordania, Italia, Río de Janeiro, Marruecos y Australia.

La joven conductora de Me voy a comer el mundo relató que llaman la atención "que en China te tomen la temperatura a la entrada del mercado o ver un pasillo enorme de un supermercado totalmente vacío, como en Australia, y con personas sin mascarillas ni guantes".

Verónica contó que la idea de este programa especial surgió a partir de unos videos en directo que realizó para Instagram que dio en llamar "coroneveras". Y el director del programa le propuso hacer un capítulo especial a través de videollamadas sobre términos culinarios.

Acerca de los costumbres que se están dando en cuarentena, la actriz que conduce Me voy a comer el mundo subrayó que “es evidente que la harina, el azúcar y la levadura están agotadas en medio mundo y eso es porque hemos vuelto a lo que se conoce como "confort food", esa comida que nos traslada a la infancia, a momentos felices”.