Fiesta en Mendoza: abrieron los restaurantes de bodegas al turismo
Es el primer eslabón. Aguardan los vuelos de cabotaje.
Con la apertura de los restaurantes de las bodegas, el turismo regional en Mendoza muestra visos de optimismo, tras el parate de tres meses que trajo la pandemia y aguarda que se autoricen los vuelos de cabotaje.
Por el momento, el gobierno provincial habilitó los sitios turísticos que tiene que ver con el alojamiento y se evaluarán otras actividades complementarios. En Mendoza, es posible por la baja incidencia en contagios de COVID19.
Más allá de las reservas y del interés que se manifestó por el número de consultas recibidas en el sector del enoturismo, el gobierno provincial ya tiene claro que esta temporada invernal, no recibirá ni porteños ni brasileños, dos de los grupos que más suelen concurrir.
En lo que se refiere a las bodegas específicamente, ya se evalúa la chance de que, además de los restaurantes, se pueda organizar catas y degustaciones con los protocolos pertinentes.
La Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) impulsó la "Normativa Covid-19 Enoturismo", que involucra con ciertas condiciones no sólo al personal sino a guías turísticos y visitantes.
Cabe recordar que el enoturismo es un sector que registra muy buenos ingresos ente las 245 bodegas habilitadas a tal fin.
Sólo en Mendoza en 2018, según una encuesta del Observatorio del Enoturismo recibió 1millón 100 mil turistas de los 1,700,000 del total del país .
Claudia Yanzón, operadora del enoturismo y creadora del bus vitivinícola sostiene que en Mendoza, lograron aplanar la curva de los contagios. “Es el momento de abrir al turismo que provoca un efecto de derrame en la economía provincial”,
