Los secretos para hacer una buena pizza napolitana
Son fundamentales la temperatura del horno y la calidad de la harina.Algunos historiadores dicen que la pizza tuvo su origen en la antigua Grecia; otros que proviene de los persas y algunos detallan en La Eneida, su autor Virgilio, nombra un plato parecido.
Sin embargo, todo hace pensar que el verdadero nacimiento de la pizza, así como se conoce actualmente, fue en la ciudad de Nápoles (Italia) en el siglo XVII, una comida que consumían los sectores más humildes.
La pizza napolitana se caracteriza por su masa tierna y los bordes altos. Su versión “napolitana auténtica artesanal” está reconocida en el mundo como producto agroalimentario tradicional italiano.
El pizzero que elabora esta versión del plato italiano sabe de amasado: se debe estirar con las manos, en forma de disco sin tocar los bordes, lo que hará que, durante la cocción, estos se vuelvan más gruesos y crocantes.
La harina que lleva la pizza napolitana es otro tema importante porque debe ser del tipo "00", que indica su grado de refinamiento. La harina 00 es más rústica que la que se usa, por ejemplo, para pastelería que es la 0000.
La masa de la pizza napolitana se elabora exclusivamente con harina, levadura, agua y sal, sin agregados de grasa ni aceite y es fundamental que repose 24 horas. La masa debe fermentar fuera y no dentro del estómago del comensal, consideran los entendidos.
Sobre cómo debe ser el horno, los italianos son coincidentes. Para una buena pizza napolitana, debe usarse un horno que tenga capacidad de llegar a alta temperatura. La pizza debe cocinarse con un golpe de calor de no más de un minuto.
Para darle el toque final sumar ingredientes bien italianos: mozzarella di bufala y queso parmesano, si es posible con Denominación de origen italiano.