El enólogo mendocino que se aisló en su chacra para adelantar la cosecha
Es Lucas Niven y su vino Pala Corazón es uno de los más reconocidos.
Lucas Niven es uno de los enólogos más reconocidos del país. Su línea Pala Corazón ha obtenido muchos elogios y son los preferidos por los enofans.
Más allá de la calidad de sus creaciones, Lucas Niven es noticia en el mundo de los vinos porque, cuando se inició la cuarentena, decidió recluirse en su chacra de Junín, a 60 kilómetros de la capital mendocina para adelantar la vendimia y empezar a producir.
El 10 de marzo, viendo lo que se venía, decidió frenar envíos y dedicarse a su producción, aún a costa de estar alejado de su mujer y sus hijas. De los 30 cosechadores que tienen solo se quedó con ocho. Con ellos encaró la etapa de fermentación y guarda.
Según cuenta en una entrevista que dio recientemente al diario Río Negro, Niven sostuvo que aunque la industria del vino maneja muchos protocolos, debieron que ponerse más firmes en aplicarlos ý cómo cambió la dinámica de comercialización.
“Va a ser complicada la próxima cosecha cuando se manejan grupos grandes de personas, pero es un desafío. Las degustaciones vía zoom llegaron para quedarse y las reuniones por ese medio también”.
El joven enólogo sostuvo que deberán acomodarse a las nuevas indicaciones relativas al turismo ya que ése es un aspecto que ayuda a muchas bodegas en lo económico y expresó la importancia que él le da a la producción de vino.
“Hacer vino es como tener un hijo, hay que cuidarlo mucho, cuando está empezando a crecer prestarle atención, escucharlo y luego dejarlo ir”.
Niven relató el porqué del nombre de sus vinos Pala Corazón al recordar que todo surgió de un artículo sobre las herramientas de la vitivinicultura. “La pala punta corazón, más allá de ser una herramienta de trabajo que se utiliza para plantar las vides, también es la expresión de la unión de mi familia (sus padres, él y tres hermanos), una unión fuerte y difícil de romper”.
