La gastronomía vanguardista de Albert Adriá en la pandemia

Cocinero innovador y de vanguardia, Albert Adrià tiene un apellido que los dice todo. Hermano menor de uno de los más grandes chefs de la actualidad, no se queda atrás.

Más allá de sus logros culinarios, hoy, en el marco de la pandemia, sus 5 restaurantes (Tickets, Bodega1900, Pakta, Hoja Santa y Enigma) se plantean nuevas alternativas y él, entre otras actividades, cocina en su casa.

Acostumbrado a los premios y a la cocina molecular como leitmotiv de sus producciones, Albert Adriá sabe que esta crisis sanitaria que afecta a los gastronómico traerá consecuencias.

“Prefiero no hablar de lo que ocurrirá porque necesitamos más tiempo para ver por dónde irán las cosas: el problema en mis restaurantes no será sólo mi problema, sino el del bar de la esquina, el de la joyería a la que va el cliente que visita la ciudad y busca casas de alta cocina, el del hotel en el que se aloja”.

Al respecto, Albert entiende que todo está relacionado y habrá un efecto dominó y muchos profesionales en paro. Aún a pesar de todo esto sostiene que saldremos adelante, “pero no sé cuándo”, mencionó en el diario El País. 

Su cocina se caracteriza por conceptos de gastronomía molecular que llaman la atención por lo particular. Entre los platos más conocidos se destaca el Pan de Vidrio, que es un bloque gelatinoso que se acompaña con crema de jamón ibérico y trufa negra rallada.

Otro conocido es el Air Pancake. Para este se utiliza harina, almidón de maíz, azúcar, sal y bicarbonato, que no tiene contenido en su interior. Suele acompañarse con pasta de pistachos. Uno de los más exquisitos es el Pâté en Croûte que incluye nada menos que Foie gras, carne de wagyu y trufa.

La afición de la cocina de Albert Adría viene de sus padres y sobre todo de su hermano; estudió y trabajó junto a promisorios pasteleros como Antoni Escribà y Francisco Torreblanca. Fue el creador del primer gastrobar de España.