La tendencia son las etiquetas instagrameables
Según Carolina Saguan, diseñadora gráfica dedicada al vino.Con 10 años de experiencia en diseño gráfico de etiquetas de vino Carolina Saguan se muestra apasionada de este particular mundo.
Así lo manifestó en una charla que concedió al sitio Mdzol al señalar que es muy importante mantener, previo a la creación de una etiqueta, la mayor cantidad de contacto posible con la bodega, con el enólogo o con el departamento de Marketing para saber lo que se quiere comunicar.
Relató que en sus inicios como diseñadora su trabajo se destacó por lo rupturista: "mis etiquetas salían del molde y rompí con esos esquemas de la mano de Matías Michellini, prestigioso enólogo, que también estaba sacando a la enología del molde. Con él diseñé mi primera etiqueta “Demente”,
En relación a los distintos varietales y a su relación con las etiquetas, la diseñadora señaló que comenzó una tendencia en la que todas las bodegas además de la línea de vinos que elabora, sacaron un rosado tipo piel de cebolla.
“Siempre digo que los rosados son como el perfume de la bodega, siempre tienen su botella distinta, una etiqueta más elaborada, que es muy similar a un perfume. El desafío en ese caso es que no sea femenino para no limitar al público masculino”.
En relación a cuánto vende una etiqueta, Carolina manifestó que están en un mundo totalmente visual y donde todo empieza por los ojos y "es así que la primera aproximación que uno tiene es la etiqueta”.
“La etiqueta es además un elemento aspiracional, cuando te invitan a una cena, llevás un vino que ademas de saber que el vino esta bueno pensás en cómo se va a ver ese vino en la mesa”.
Destacó que el mercado está muy dirigido al público millenials y le piden etiquetas sean instagrameables. “Que sean tan estéticas que les saques una foto y las subas a tu Instagram y tenga miles de likes”.