La ceremonia del té galés en Patagonia: un rito que cumple 155 años

En un nuevo aniversario de la llegada de la colectividad a Argentina.
miércoles, 29 de julio de 2020 · 11:18

Un 28 de julio pero de 1865 llegaron a las costas de Chubut, en el barco Mimosa desde Liverpool, 153 galeses, entre hombres, mujeres y niños. Venían de padecer hambre y se enfrentaron a un territorio inhóspito que algunos lograron sortear y se quedaron.

Los colonos galeses definieron a la Patagonia como “arisca, solitaria, deprimente”, según cuentan los registros de la época. Aunque sufrieron bajas, los tehuelches les enseñaron a cazar, a criar ganado e incluso manejar las boleadoras.

La ceremonia del té galés se incorporó a la región cuando sufrieron extremas dificultades por inundaciones y otras veces, por falta de agua. Según contó en su oportunidad Miguel Mirantés, dueño de la Casa de Té Galés Ty Te Caerdydd, donde recibieron a  Lady Di en 1995, eso fue el motivo de la forma de servirlo.

"Se ponían todos los alimentos disponibles, lo que hacía que la ceremonia del té galés contara con varios tipos de comida diferentes".

Elegante y único, el té galés se sirve en teteras de porcelana, que llegan a la mesa cubiertas por  cubiertas de lana tejida

En general va acompañado de pan casero, scons, lemon pie, además de  tortas de manzana, arrollado con dulce de cereza. Y por supuesto la tradicional torta negra con pasas y otros ingredientes.

También se sirve este tipo de té galés en Trevelin en la Cordillera una zona que fue colonizada más tarde y que dieron en llamar Colonia 16 de Octubre.

Trevelín, significa “el pueblo del molino”, ya que ahí se construyó en 1918 el primer molino harinero, que aunque estaba funcionando como Museo, ahora con la pandemia ha vuelto a trabajar.

Otras Noticias