El medioambiente cobra importancia en el sector del campo español
Diversificación en los cultivos y superficies fijadoras de nitrógeno.
Aunque el primer paso fue en 2015, parecería que tuvieron que pasar varios años para que muchos de los agricultores y productores agroalimentarios de España redoblaran sus esfuerzos en materia de ecología.
Por ese entonces se estableció la obligatoriedad de una serie de prácticas agrícolas beneficiosas para el clima y el medio ambiente, avanzando en lo que se dio en llamar “pago verde” o ‘greening’ obligatorio.
Este formato tiene carácter anual y se concede por hectárea en el caso de que se respeten ciertas prácticas medioambientales, dependiendo de la estructura de la explotación.
De este modo, tal como se menciona en un informe sobre la última campaña se están redoblando sus esfuerzos para adoptar prácticas agrarias beneficiosas para el medio ambiente.
Una de las formas de defender el medioambiente es que han implementado la diversificación de cultivos. En 2019 hasta un 36 % de las explotaciones cuenta con cinco o más cultivos, cifra que en 2014 solo era del 20 %.
También se empezó a utilizar la práctica de pastos permanentes por lo que los ganaderos están trabajando.
“El objetivo inicial fijado por la Comisión Europea no solo se ha conseguido, sino que se ha visto mejorado por la labor de los ganaderos españoles”.
Además, fueron aumentando las superficies de interés ecológico, predominando aquellas de barbecho y las superficies fijadoras de nitrógeno.
