Los grisines, ideales para acompañar una picada
De origen italiano, se comen con mostaza o guacamole.Utilizado para la previa de algún almuerzo o cena, los grisines son un tipo de pan crocante y largo que se come solo o untado en alguna preparación como mostaza, guacamole, cheddar o queso mascarponne con hierbas.
El origen de los grisines fue en Turín en el siglo XVII, de la mano del panadero de la Corte, Antonio Brunero.
Bajo indicaciones del médico Theobald Pecchio, el panadero debió elaborar un pan que no tuviera partes blandas. Y es que el futuro rey, Vittorio Amedeo II, tenía problemas de salud con la digestión a temprana edad.
El origen del nombre grisin podría tener relación con un pan de forma alargado de la zona de Piamonte que se elaboraba con trigo, centeno y cebada y que se llamaba ghersa.
Tanto en Argentina como en Uruguay, los grisines se suelen servir para esperar la entrada o el primer plato en los restaurantes.
Prepararlos no es una tarea complicada. Se requiere elaborar una masa de pan liviana que luego, se amasa y se estira en forma de cilindros.
Un secreto para que la masa de los grisines quede crocante es usar, además de levadura, polvo de hornear.
En España se llaman colines y en muchos sitios del mundo, se elaboran grisines saborizados con pimentón, queso o con semillas.