Papas Hasselback, prácticas y gourmet
Llevan cuarenta minutos de preparación y pueden ser plato principal.
Las papas Hasselback son una práctica y sabrosa receta. Hay que cortar las papas en forma de abanico en rodajas finas.
Puede usarse como una guarnición para acompañar carnes o pescado y en algunos casos las papas Hasselback suelen servirse como plato principal.
Según algunos historiadores, estas papas fueron creadas en 1952 por un chef, Leif Ellison, quien era practicante en el restaurante Hasselbacken, de Estocolmo.
Desde hace un tiempo han empezado a ser muy requeridas en las redes sociales debido a que son atractivas para fotografiar.
Para que las papas Hasselback queden más sabrosas, los expertos recomiendan que se hagan cortes bien finos con un cuchillo bien afilado. Para prepararlas se requiere de una papa grande blanca, manteca, laurel y pimienta negra.
Primero hay que calentar el horno a 200 grados. La papa debe tener un corte transversal en la parte inferior para que quede bien firme, para cortar y no correr riesgos de lastimarse, y para que se mantenga en la placa dentro del horno.
Luego se deberán hacer los cortes bien finos y que no lleguen a la base. Se colocan palillos a ambos lados de la papa.
Después, se ponen hojas de laurel en el interior de las papas y se las cubre con manteca más un poco de aceite de oliva. Se debe hornear primero a horno fuerte y luego bajarlo durante 40 minutos. También se puede colocar panceta en las persianas o champignones cortados finos.
