Una explosión de amor: aprendé cómo hacer un volcán de chocolate

El mejor postre para disfrutar acompañado.
domingo, 14 de febrero de 2021 · 13:23

Aunque a simple vista el volcán de chocolate parece no tener nada especial, una vez que se abre se revela un centro suave, repleto de cacao y listo para enamorar a quienes no se consideran grandes fanáticos de la mesa dulce, ya que se puede compartir en pareja. Con el transcurso de los años, este postre, creado en 1981 por el chef francés Michel Bras, se convirtió en un cliché que no puede faltar en el menú de San Valentín.

La receta al principio puede parecer un poco intimidante, pero al leer todos los pasos y seguir las instrucciones de los expertos en pastelería no hay dudas de que conquistará el corazón de quienes se animen a cocinarla con sus propias manos. 

Los ingredientes que no pueden faltar para preparar esta receta clásica son: 600 gramos de chocolate belga, 240 gramos de manteca, 12 huevos, 200 gramos de azúcar, 80 gramos de harina cuatro ceros y 5 gramos de sal. A la hora de decorar este plato, los pasteleros profesionales recomiendan utilizar azúcar impalpable, una bocha de helado, pistachos triturados, frutos rojos o incluso crema batida. Lo importante es elegir un elemento que ayude a convertir a este postre en una verdadera declaración de amor.

Fuente: (Quiero Cupcakes) 

El primer paso consiste en partir los 12 huevos, reservar las claras y batir las yemas junto con el azúcar. Luego, en un bowl, derretí el chocolate belga y la manteca para incorporar en esta preparación. Para que esta mezcla esté completa es importante tamizar la harina y la sal, para incorporarla con los otros ingredientes. En ese momento también incluí las claras, evitando cualquier movimiento brusco.  

Utilizá los moldes que suelen utilizarse para los cupcakes y verté la mezcla cubriendo hasta tres cuartos de la superficie. Es importante cumplir con este paso para garantizar que el volcán de chocolate realmente tenga cacao líquido al abrirlo. Se cocinarán a 180 grados por aproximadamente ocho minutos. Cuando pase el tiempo estimado, no tenés que abrir la puerta del horno, pero sí apagarlo, para que reposen algunos minutos.

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