Una joya en la cocina: descubrí cómo preparar una torta sacher con ruby
La receta perfecta para los fanáticos del chocolate.
En el Día de San Valentín, el chocolate ruby conquistó el corazón de los chef profesionales gracias a su color rosa y sabor ácido que le brindan las frutas que lo componen. Aunque esta joya de la cocina se puede añadir a una gran variedad de postres, la torta sacher se convirtió en la mejor opción para los fanáticos del amor que no pueden celebrar el 14 de febrero sin una dosis perfecta de cacao.
Para celebrar el Día de los Enamorados con una torta sacher, necesitás 100 gramos de manteca pomada, 100 gramos de azúcar impalpable, seis huevos, 124 gramos de harina de almendras, 12 gramos de levadura química, 150 gramos de cacao amargo derretido, 100 gramos de azúcar, 100 gramos de harina común y 200 gramos de mermelada de frutilla.
A la hora de hacer el ganache de ruby que cubre este postre alemán, la receta detalla que utilizarás 300 gramos de chocolate rosa, 300 gramos de crema líquida y 50 gramos de manteca a temperatura ambiente.
El primer paso consiste en batir la manteca y el azúcar impalpable en un recipiente. Para que sea más fácil, podés utilizar una máquina eléctrica para que la masa quede más homogénea. Luego, integrá las yemas de los seis huevos (reservá las claras) y mezclá todos los ingredientes hasta que se unan perfectamente. Sin parar en ningún momento, añadí de a poco la harina de almendras, la levadura química y, por último, el chocolate derretido.
En otro recipiente, colocá las claras para blanquearlas. Una vez que consigas la consistencia deseada, añadí el azúcar. En el proceso, intentá formar picos para identificar si ya está listo. Juntá ambos bowls y mezclalos en forma envolvente. A esta preparación la colocarás en un molde de aproximadamente 22 centímetros. Asegurate de engrasarlo para que sea más fácil retirarlo una vez que se cocine.
La torta sacher tiene que ir al horno por 30 minutos a una temperatura de 170 grados. Cuando pase el tiempo estimado, traspasá un palito de madera y asegurate de que salga totalmente limpio. Este método pocas veces falla. Cortá el bizcochuelo en dos, untá con la mermelada de frutilla y comenzá a preparar el ganache de ruby. Para ello, solo necesitarás añadir todos los ingredientes en una olla pequeña y esperar a que el chocolate se derrita.
Cuando este postre quede completamente rosa, es importante incorporarlo en la heladera para que se enfríe por completo para, de esta manera, evitar que el cacao se asiente mejor y a la hora de disfrutarlo no se convierta en un verdadero desastre.
