Verona: mitos y verdades de la ciudad que es símbolo del amor
Allí visitan cada año la ficticia casa de Julieta Capuleto.
Además de su bella arquitectura y sus paisajes, la ciudad de Verona cobra relevancia cada Día de los Enamorados: allí se inmortalizó la gran historia de amor de Romeo y Julieta y recibe cada año 10 mil cartas dirigidas a la protagonista de la tragedia de Shakespeare.
Y es que, según la ficción, en Verona está la casa de Julieta, un palacio medieval cercano a la famosa Piazza delle Erbe que fue reconvertido en museo para saciar las ansias del imaginario popular.
Fuente: (Viajando nuestra Vida)
Aunque el edificio sufrió varios cambios (fue hospital, luego posada y finalmente museo) en los años 40 y de la mano del historiador Antonio Avena, se le agregaron algunos balcones para representar el lugar donde Romeo y Julieta vivieron parte de su historia de amor y así convertirla en una de las mayores atracciones turísticas de esta ciudad italiana.
Más allá de que la ciudad fuera la elegida por Shakespeare para que allí transcurriera una de sus más grandes obras, es lugar seleccionado por innumerables parejas.
Entre las verdades que involucran al mito, allí hubo dos familias que aparentemente se apellidaban Montesco y Capuleto, aunque el verdadero apellido era Cappelletti. Tal cual está registrado, vivieron temporalmente en la casa de Julieta. Los apellidos de los jóvenes que protagonizaron la obra Romeo y Julieta también son nombrados en la Divina Comedia, de Dante Alighieri, donde cita a estas familias como dos bandos en disputa por temas comerciales y políticos.
Costumbres en honor al amor
Quienes visitan la ciudad ponen su mano en el corazón de la estatua de Julieta cuando la visitan. Esta escultura se encuentra bajo el famoso balcón y fue esculpida en bronce originalmente por el artista italiano Nereo Costantini. Según la leyenda, al hacer eso se garantiza que se encontrará el verdadero amor. Otra de las costumbres que hay en la ciudad son las cartas románticas. Hay un club de voluntarias, llamado “Giulietta”, cuyas integrantes tienen la tarea de responder las misivas con consejos o dando ánimo.
