Aprendé 3 trucos para hacer macarons como Mauricio Asta

Desde que Mauricio Asta se incorporó a “El Gran Premio de la Cocina” como uno de los jurados fijos del certamen, los cocineros amateurs que participan en las nuevas ediciones del programa se empapan de sus conocimientos y logran sorprender a los televidentes en cada desafío dulce con platos más delicados, exigentes e incluso prolijos.

A pesar de que Asta tiene una amplia gama de habilidades en la pastelería, hay un postre que se convirtió en su insignia: se trata de los macarons. Gracias al chef argentino, esta receta originaria de Francia puede ser un poco menos difícil de preparar en casa, solo es necesario tener presentes los trucos que aplica a diario.

A la hora de preparar la base de este postre insignia de Mauricio Asta, es importante encontrar un punto de equilibrio que ayude a integrar el merengue y la harina de almendras correctamente, evitando en todo momento que la mezcla durante la cocción no llegue a elevar y quede con poco volumen.

Muchas veces esto se aprende con la práctica, ya que a prueba y error muchas personas empiezan a identificar cuándo tienen que soltar el utensilio de cocina y comenzar a colocar en una placa los futuros macarons.

Para Asta, el relleno es tan importante como la base. Por eso, es necesario que se elijan sabores suaves que no conviertan a este postre tan delicado en un disgusto para el paladar. Se puede utilizar tanto ganache como confitura. Ambas opciones permitirán que se forme una capa fina en el medio del bocadito francés.

El chef pastelero también recomienda utilizar la pulpa de la fruta, y entre sus opciones favoritas, se encuentra el mango, el maracuyá, el limón, la frambuesa y otros frutos rojos. En el caso de que los ingredientes en casa sean más escasos, la mermelada  puede ser de gran utilidad.  

Uno de los momentos más desafiantes a la hora de realizar los macarons es la cocción, ya que determinará si quedan con la consistencia y volumen correctos. Mauricio Asta recomienda colocar en la bandeja un producto antiadherente o una lámina de siliconado apta para el horno; de esta manera, se evitará la posibilidad de que se peguen a la superficie. También es importante que la temperatura sea baja, es decir, que no supere los 140 grados.