Una receta egipcia: aprendé a cocinar el auténtico pan pita

El pan pita se convirtió en un alimento básico para la cocina mediterránea y del Medio Oriente. En la mesa suele ocupar un lugar especial, ya que puede utilizarse para complementar las comidas más típicas de la región. Gracias a que no contiene tanta miga, los comensales acostumbran rellenarlo con muchos ingredientes e incluso hacer que algunos platos sean más prácticos y versátiles de consumir. 

Lo primero que se debe hacer para preparar la masa del pan árabe es colocar en un recipiente amplio una taza de harina, dos sobres de levadura seca, una cucharada de miel y una taza de agua tibia. Todos los ingredientes se tienen que mezclar hasta conseguir una consistencia suave. Se cubrirá con papel film y se dejará reposar en un ambiente cálido por aproximadamente 30 minutos o hasta que duplique su volumen.

Cuando pase el tiempo estimado, agregá tres tazas y media de harina común, 290 gramos de harina integral, una pizca de sal, 70 gramos de aceite de oliva e incluso una taza y un cuarto de agua a temperatura media. 

Espolvoreá un poco de harina sobre la mesada y colocá la masa para comenzar a estirarla con la ayuda de las manos. Este paso es importante para que quede elástica. Luego, trasferí la preparación a un bowl engrasado y cubrilo una vez más para que vuelva a duplicar su tamaño. Se dejará en reposo por aproximadamente 45 minutos.

A la hora de darle forma al pan pita, es importante golpearlo hasta formar un bollo redondo que se dividirá en cuatro partes iguales. Repetí este proceso hasta que se hagan más pequeñas las unidades. Enrollá cada pieza para que se asemeje a una bola, luego pellizcalas para abajo y aplastalas suavemente con la palma de la mano. 

En el momento en el cual estén todos los bollitos listos, colocalos en una bandeja y dejá que reposen allí por media hora. Después, se llevarán al horno para cocinarse por dos minutos de cada lado o hasta que estén dorados e inflados.