5 trucos para evitar que las flores se marchiten rápido
Los expertos en plantas revelan sus mejores secretos.
Las flores no son solo un adorno que aporta color, frescura y un buen aroma a los espacios del hogar; la ciencia también demostró que ayudan a aliviar el estrés que suelen provocar las actividades que se realizan durante la rutina cotidiana. Sin embargo, para que su efecto dure por mucho tiempo, hace falta más que ponerlas en un recipiente con agua. Los expertos en plantas tienen algunos trucos para evitar que se marchiten rápido y aprovecharlas al máximo.
Uno de los errores más comunes que cometen las personas cuando ponen sus plantas en un florero es pensar que no necesitan nada más que agua y un ambiente limpio, pero algo que suele desconocerse es que los pimpollos también requieren comida. Para prepararla se necesitará un litro de agua, dos cucharadas de jugo de limón, una pizca de azúcar y media cucharada de blanqueador, un producto indispensable para retrasar el crecimiento de los hongos y las bacterias.
Otro factor importante es cortar en vertical el tallo de las flores. De esta manera se hidratará correctamente y no se marchitará en cuestión de horas. Se recomienda repetir este paso cada tres o cuatro días para evitar que se pongan pegajosas en el recipiente.
Desde el momento que se compra un ramo de flores, resulta necesario retirarle las horas que se encuentran por debajo de la línea de flotación del tallo, ya que suelen echarse a perder más rápido cuando están en contacto con el agua y generan moho en el reciente. Por otro lado, el lugar del hogar donde se exhiban también cumple un rol importante. Se recomienda colocarlos en un ambiente seco y bastante alejado de las corrientes de aire. La luz solar directa tampoco debe llegar al recipiente: este factor promueve que se marchiten rápidamente.
