10 plantas que pueden cuidar las personas alérgicas al polen
Las especies de interior que son a prueba de estornudos.
Con la llegada de la pandemia, la mayoría de las personas se quedan más tiempo en sus hogares. Aunque es una opción bastante efectiva para protegerse del virus, pasar tantas horas encerrado sin contacto con los espacios verdes o el aire libre puede llegar a ser sumamente sofocante, sobre todo para quienes son alérgicos al polen y evitan tener plantas en sus ambientes cotidianos.
Sin embargo, existen algunas especies de interior que se llevan bien con el sistema inmunológico de todos, ayudan a reducir el estrés diario e incluso limpian los contaminantes que se encuentran volando por los rincones de la casa.
El polen es uno de los responsables más comunes de las alergias estacionales, aunque es más común que los síntomas se sientan en primavera o verano: ya que las plantas tienden a florecer durante esa época, no es extraño que los estornudos también aparezcan en otoño u invierno. A pesar de que los expertos en naturaleza garantizan que los rosedales, cerezos y perales son los que menos causan reacciones alérgicas, hay algunas especies de interior que también se pueden sumar a la lista.
Para las personas que les aterra colocar vegetación en su hogar que lance partículas de polen por todo el aire, las suculentas suelen ser una excelente opción para ellos. Tanto los cactus como las orquídeas, además de ser fáciles de mantener, también ayudan a mantener un espacio amigable para quienes sufren de reacciones alérgicas.
Por otro lado, las camelias son una planta de interior a prueba de estornudos. Esto se debe a que sus órganos reproductores masculinos y femeninos se encuentran en la misma flor, razón por la que no necesitan desprender polvillo para la polinización.
Otras plantas que resultan realmente convenientes para las personas con narices sensibles son: lirios, crisantemos, jacintos, tulipanes, columbinas, zinnias, orquídeas y begonias. Se pueden colocar dentro del hogar como un ramo de flores, arreglos naturales o incluso en macetas para que crezcan cumpliendo con los cuidados que requiere cada especie.
