5 trucos para cocinar en casa las mejores papas fritas
Los secretos de la guarnición más elegida en el mundo.
Desde que las papas fritas se sumaron a la lista de productos congelados que se pueden encontrar fácilmente en los supermercados, muchas personas evitan lavar, pelar y cortar esta hortaliza cuando las cocinan en sus casas, ya que directamente las retiran del paquete y consiguen los mismos resultados que en un local de comidas rápidas. Sin embargo, los expertos en gastronomía aseguran que existen algunos trucos que mejoran la experiencia e incluso ayudan a que la guarnición que siempre acompaña a las hamburguesas esté crujiente por fuera y cremosa por dentro.
Lo primero que se debe tener en cuenta es que las hortalizas con alto contenido de almidón son las mejores para hacer papas fritas. Entre las variedades que los cocineros profesionales aconsejan utilizar se encuentran las russet Burbank, yukón Gold, katahdin y Kennebec.
Todas estas opciones se destacan por ser más densas, contener menos cantidad de agua y humedad. Estas características generan que la guarnición no se ahueque cuando se sumerge en el aceite que tiene que estar a una temperatura bastante elevada.
A la hora de freír las papas en una sartén, lo mejor es evitar abrir un producto nuevo y reutilizar el aceite vegetal que se utilizó con anterioridad para cocinar otro alimento. Lo importante es que las moléculas se adhieran bien a las hortalizas y esto se consigue cuando el elemento de cocción se encuentra un poco descompuesto, esto no quiere decir que se utilice en mal estado.
Por otro lado, la temperatura ideal es de 325 grados y respecto al tiempo en el que deben estar, en general, abarca entre los dos a seis minutos, pero dependerá del corte de cada uno de los bastones. Las unidades más pequeñas tardarán como mucho tres minutos en adquirir un tono dorado, textura crujiente y sabor irresistible.
