Conocé por qué los buñuelos de acelga son mágicos
Una receta que conquista a grandes y chicos.Tanto para los niños como los adultos, los buñuelos de acelga tienen el poder especial de transformar la verdura en un delicado bocadillo rico en minerales y vitaminas. La razón principal por la que muchas personas se olvidan de que contiene vegetales, se debe a que suelen combinarse con otros ingredientes como el queso, las hierbas aromáticas e incluso algunas especias. Además el método de cocción lento que se utilizar en la receta también es mágico, ya que ayuda a conseguir un resultado sumamente agradable y crujiente.
Los ingredientes necesarios para realizar esta receta que desaparece por arte de magia cuando se coloca en la mesa son:
- 1 paquete de acelga;
- 1 cebolla de verdeo;
- 2 huevos;
- 200 gramos de harina leudante;
- 1/2 cebolla común;
- 100 gramos de queso parmesano;
- 1 diente de ajo;
- leche (cantidad necesaria);
- sal (cantidad necesaria);
- Aceite vegetal (cantidad necesaria).
El primero paso para realizar estos bocaditos fritos consiste en lavar la acelga con abundante agua fría y separar las hojas para colocarlas en una cacerola con agua y un poco de sal. Cuando hierva, se pueden colar y escurrir cuando estén a una temperatura ambiente.
A continuación, cortar en trozos pequeños las cebollas y el ajo para cocinarlas en una sartén (es necesario añadir un poco aceite de oliva antes de agregarlas). Por otro lado, dentro de un recipiente amplio batí los huevos y una vez que esté la clara unida a la yema, añadí las hojas verdes bien picada.
Una vez que se integre bien el huevo y la acelga, agregar los otros vegetales y de a poco incorporar harina a la preparación. En el caso de que quede espesa, añadir un poco de leche o hasta que adquiera una consistencia favorable para realizar los buñuelos de acelga.
El último paso consiste en freír los bocaditos de ambos lados (se deben retirar cuando adquieran un tono dorado). Eliminar el exceso de aceite apoyándolos en papel de cocina y luego directo a emplatarlos.