5 tips para trasplantar los cultivos como un experto
Perdé el miedo a colocar tus plantas en una nueva ubicación.
Tanto cultivar como propagar y trasplantar una especie vegetal son tres actividades que no se pueden evitar en la jardinería. A pesar de que la temporada de verano no es la mejor época para colocar las plantas en una nueva ubicación, ya que el calor intenso tiende a perjudicar el proceso, existen algunos trucos que se pueden aplicar para realizar sin miedo esta técnica agronómica en cualquier estación del año.
Según los expertos en jardinería, hay dos herramientas que serán indispensables durante el trasplante: una tijera de poda y una pala esterilizada. Ambos elementos ayudarán a que durante el proceso la planta no sufra heridas que la compliquen y a futuro sean la causa principal de que no sobreviva. Antes de reubicar la especie vegetal, también es importante revisar las hojas y los tallos para cortar las que se encuentren en mal estado.
Antes de poner manos a la obra, es crucial revisar si es necesario colocar la planta en una nueva ubicación (sobre todo durante el verano). Para estar seguros de que es el momento indicado para aplicar esta técnica agronómica, los jardineros aconsejan revisar si las raíces se escapan por los agujeros del drenaje. En el caso de que esto suceda entonces no hay otra alternativa, ya que la especie necesita una maceta o espacio más grande para vivir.
Por otro lado, regar un día antes la tierra que se excavará para el trasplante ayudará a que la vegetación se encuentre perfectamente hidratada, más saludable e incluso el proceso será menos tedioso de llevar a cabo.
Aunque al escucharlo puede parecer complicado, a la hora de trasplantar la especie deseada los expertos en plantas recomiendan girar la maceta y darle pequeños golpes a los costados. También se puede realizar el mismo procedimiento pero colocándola boca abajo. Si se aplica este método es clave tener cuidado y evitar en todo momento que caiga en el piso.
Por último, desenredar las raíces con mucho cuidado es una acción necesaria para que el espécimen pueda absorber mejor los nutrientes una vez que es colocada en su nuevo espacio.
