La vida del ex crack que metió el gol más rápido del mundo
Tuvo que afrontar una persecución política
Hakan Sukur no solo metió el gol más rápido del mundo ante Corea en el Mundial que se realizó en Corea-Japón, sino que también fue uno de los grandes goleadores en la historia del fútbol de Turquía.
El delantero vistió las camisetas de las camisetas de Galatasaray (1995-2000), Inter (2000/2001) y Parma (2001-02). En esas plazas futbolísticas sacó a relucir sus dotes de goleador expresadas en la ubicación óptima cerca del arco contrario, cabezazo y un buen juego aéreo.
La vida suele pasar factura y ubicar a los jugadores en otros ámbitos. Sukur no fue la excepción y decidió cambiar los botines por los vehículos de Uber.
¿Cómo comenzó todo? Hakan debió exiliarse de su país por motivos políticos y por el autoritarismo ejercido por Recep Erdogan. El ex futbolista transita su vida por Estados Unidos y empezó a ganar billetes importantes con Uber.
No solo eso sino que también el ex artillero de Blackburn Rovers vende libros y, de esa manera, pudo afrontar el fracaso de un emprendimiento que había decidido comenzar en Palo Alto, California.
La persecución de la autocracia política impulsada por Erdogan llegó hasta Estados Unidos, a tal punto que el desarrollo económico de la confitería no pudo continuar su línea. ¿Qué ocurrió? Una persona que se sacó una foto con Sukur fue encarcelada apenas pisó suelo turco.
La razón de tanta persecución contra el jugador es que Sukur ingresó al Parlamento turco en 2011 por la formación política AKP, Sin embargo tres años después renunció por motivos de corrupción.
