A 26 años de la partida de uno de los más grandes: Ayrton Senna

Imola, el escenario del trágico desenlace.
viernes, 1 de mayo de 2020 · 16:24

Para los amantes de la Fórmula 1 y del automovilismo en general, el nombre de Ayrton Senna quedará grabado en las retinas de los que tuvieron la posibilidad de verlo correr. Fue, es y seguirá siendo el piloto de la historia. Esto no es una cuestión de títulos ni estadísticas, va más allá de eso. Senna fue la gran persona, la gran admiración de muchos. El impacto de su muerte, en la que hoy viernes se cumplen 26° aniversario trascendió la barrera del automovilismo.

El circuito de Imola (Italia) fue el escenario del trágico fin de semana: “El Magic Senna” de los pilotos más carismáticos que tuvo la calle de boxes de cada circuito dejó una huella antes y después del accidente apagó su vida cuándo su Williams FW16 N°2 se estrelló en el muro exterior de la célebre curva de Tamburrello, a 216 kilómetros por hora. Hasta el día de hoy se investigan las causas del accidente.

El día viernes, en los entrenamientos, Rubens Barrichello se despistó en la variante Bassa y protagonizó un grave accidente. En ese momento, Senna lo visitó en el hospital y quienes lo acompañaron y sus conocidos, lo observaban inquieto, conmocionado por el hecho y ansioso. Al otro día, Roland Ratzenberger no pudo controlar el dominio de su Simtek al rompérsele un alerón cuando ingresaba a la curva Villeneuve y golpeó de frente contra él a muro a casi 300 kilómetros por hora. El piloto, que debutaba ese año, fue tan fuerte que falleció en el momento.

Senna fue, es y será una leyenda. Muchos campeones del mundo se basaron/inspiraron en él, a quién observaban con mucho detenimiento y admiración. De los brasileros más querido por los argentinos. Ganó, fue tres veces campeón del mundo y fue uno de los pilotos más competitivos y de una calidad incuestionable. Colegas de él lo dominaban como un talentoso. “Era más rápido que el auto”.

Ayrton era una muestra de destreza y carácter. Asumía el riesgo, era un héroe bajo las condiciones de lluvia para construir éxitos tras éxitos. Escribió capítulos memorables en la historia de la fórmula uno: La lucha con Alain Prost, su vuelta bajo la lluvia en Mónaco, su primer triunfo en su “casa” Brasil. El agua era su aliado, su mejor amigo. Senna, se vio decepcionado en los kartings por no entender como funcionaban los mecanismos para resolver diferentes adversidades, pero nunca dejó de entrenarse hasta la superación. Se ubica como el mejor y el más brillante campeón del mundo, un obstáculo que atemoriza a algunos reyes de la velocidad, otros lo ponen en comparación como grandes como Michael Schumacher y Jim Clark.

El amor por Ayrton nació el 3 de junio de 1984, cuándo el piloto brasilero debutaba en la categoría y nada más ni nada menos que el gran Mónaco. Ayrton obtuvo seis triunfos en dicho circuito y es dónde dio su verdadera clase bajo lluvia. Ahí nace el gran Héroe, la Leyenda, “El Magic Senna”. Se lució en un auto de presupuesto mucho más bajo que las otras estructuras, un auto que nadie se lo imaginaba que iba a llegar en los primeros lugares.

Grandes escuderías como Ferrari, recordaron los 26 años del fallecimiento de Senna. El amigo de Fangio y respetado por todos. Su muerte marcó un antes y después dentro de la Fórmula 1, en dónde se vio obligada a reforzar sus medidas de seguridad en 2014, 20 años después, cuándo Jules Bianchi se despistó y falleció. El brasilero, logró 65 "pole positions" y 41 victorias. La rivalidad mencionada con Alain Prost fue mítica y marcó la gran época de la fórmula uno. Hoy, miles de seguidores y de la “vieja escuela” de la fórmula uno, lo recuerdan.

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