Fuerte conflicto entre Ezequiel Garay y Valencia

Pese a la inactividad, en los últimos meses, su nombre estuvo en las principales noticias europeas ya que había sufrido el coronavirus en carne propia y pudo salir adelante. Mientras se recuperaba de una lesión, Ezequiel Garay negoció su continuidad con el Valencia, algo que finalmente no tendrá lugar.

Medios españoles habían confirmado hace pocos días que el conjunto Che le propuso una extensión del contrato (se vence el próximo 30 de junio) por 2.7 millones de euros, oferta que supuestamente había rechazado el defensor. Claro, ante la circulación de esta noticia, el rosarino no se quedó en el molde y emitió un duro y extenso comunicado.

El repudio del zaguero no fue dirigido a la prensa ibérica, sino que el equipo valenciano fue el principal apuntado en un descargo que duró 12 minutos y subió el propio jugador a su cuenta de Instagram.

Entre otras cosas, el futbolista de 33 años explicó punto por punto cómo fue el avance de las negociaciones y denunció una maniobra del club para dejarlo mal parado de cara a los seguidores.

"Me da mucha pena llegar a este punto, pero me veo en la obligación de hacerlo, dado la campaña de desprestigio que se está haciendo en contra de mi persona. Lo fácil hubiese sido que mis abogados hiciesen un comunicado y yo lo publicase, pero creo que en la vida hay que ir de frente, y por eso me he decidido a dar la cara".

De esta manera, se presentó Garay que aclaró no mencionar a los medios de comunicación y si referirse "a personas de mi club, que por lo visto tienen la intención de desacreditarme como profesional y como persona". Al mismo tiempo, añadió:

"Toda la polémica se desencadena cuando se filtra la noticia de que yo he rechazado una oferta de 2,7 millones de euros netos, y es totalmente falso. Dan a entender que soy yo el que no quiero quedarme en este club, algo que es totalmente falso".

Después de resaltar, más de una vez, su deseo de continuar en el club, explicó paso por paso los detalles de su renovación frustrada en un descargo que incluyó cifras económicas y nombres puntuales de dirigentes que intervinieron. Al finalizar, el ex Selección Argentina dejó de lado los papeles y, con lágrimas en los ojos, realizó una dura reflexión: "Me considero buena persona, tengo corazón y quiero que se sepa la verdad. Las mentiras son muy fáciles de creer, pero las verdades, desgraciadamente, hay que demostrarlas y justificarlas. Siempre Amunt Valencia".