La inédita propuesta del país europeo que regresó a las competencias con público en los estadios
Barbijos y distanciamiento social, pero con hinchas.
Alemania puso primera y confeccionó un estricto protocolo para la vuelta del fútbol. España, Italia e Inglaterra buscan seguir sus pasos a corto plazo, aunque otros países en el Viejo Continente ya retomaron la actividad. En Hungría llamaron la atención algunas medidas.
La OTP Bank Liga regresó este viernes e impuso una política de puertas abiertas a partir de la cual, los espectadores pudieron volver a los estadios (si el elenco local lo permite).
Una variedad de distintas acciones se vieron en el Viejo Continente; la reanudación sin gente, pero con implementación de parlantes que simulan los gritos de goles o las pantallas LED alrededor de la cancha para que los hinchas estén presentes. Algo distinto a lo que proponen los húngaros.
Es que mientras en la Bundesliga figuras de cartón ocupan los asientos vacíos en las tribunas, en Hungría permitieron el ingreso del público con medidas sanitarias para prevenir una propagación del virus y desde Argentina toman notas de las diversas formas de actuar, para poder confirmar cómo podría volver a girar la pelota.
Con fuertes restricciones en cuanto a la capacidad; los espectadores en el certamen húngaro se repartieron en la estructura de manera que no ocupasen más de un asiento de cada cuatro, con al menos una fila horizontal de separación.
"Los clubes organizadores de los partidos deben vigilar que se respete el distanciamiento social en las gradas, para garantizar las condiciones del control epidemiológico".
De esta manera lo advirtió en un comunicado la Federación Húngara de Fútbol (MLSZ). Claro, la medida despertó el interés de miles de usuarios en las redes, ya que no se trata de un torneo que convoque muchos espectadores y, que a pesar de contar con estadios modernos, tiene un promedio de 3.000 fanáticos por partido.
Cabe señalar que en Hungría, con 9,8 millones de habitantes, registró al domingo 31 de mayo un total de 3.816 casos de infectados por COVID-19, con 509 fallecidos. ¿Marcará un precedente su medida en Argentina o las ligas Tops europeas?
