La desopilante anécdota de Brian Sarmiento con Riquelme, que involucró muchos insultos y risas
El volante recordó su cruce con Román.
Braian Sarmiento fue uno de los últimos casos más llamativos del fútbol argentino, por ser un jugador con muchas virtudes dentro de la cancha, pero que su carrera estuvo lejos de lo que se esperaba tras sus buenos pasos por Banfield y Quilmes.
Luego de etapas desapercibidas por el fútbol europeo (el último en el Volos NFC de Grecia), el habilidoso volante llegó a All Boys, club donde también supo brillar. Mientras aguarda por la reanudación el fútbol, aprovechó su carisma y visitó PH, el ciclo de Andy Kusnetzoff.
En el programa televisivo, el futbolista de 30 años confesó su idolatría por Juan Román Riquelme, pero también comentó una anécdota guardada, que pocos conocían y que causó las risas de todos los presentes.
La historia fue de la única vez que Sarmiento tuvo la oportunidad de enfrentar a su máximo referente, actual vice segundo de Boca. El hecho sucedió en el 2013, por los octavos de final de la Copa Argentina, y terminó siendo victoria para All Boys por 3 a 1 sobre el Xeneize.
"Yo estaba por salir a la cancha y estaba nervioso porque lo quería ver a Román. Ya en la fila para entrar a la cancha me puse lo más cerca posible, él estaba primero porque era el capitán y yo estaba segundo".
Así comenzó a relatar el ex Newell's lo acontecido esa noche copera, en la que tuvo una actuación destacada y fue el autor del tercer gol del conjunto de Floresta, que ante la sorpresa de todos, eliminaba a un gran candidato como Boca.
El recuerdo de Brian siguió con un Román furioso por el 2 a 0 parcial y un cruce verbal que tuvieron, en el que el Diez del Xeneize lo mandó a callar de forma insultante. El match siguió y el equipo de La Ribera quedó eliminado. Contento por el triunfo, pero disgustado por la situación que vivió en la cancha con su ídolo, el ex Taladro cerró la anécdota:
"Conclusión: nos meten el 2-1 pero yo hago el tercero y me eligen figura del partido. Todos mis compañeros contentos pero yo entro al vestuario y me sentía mal. Yo quería cambiar la camiseta con Riquelme y lo mandé al utilero. Estaban todos festejando y yo nervioso esperando. Al rato lo veo venir de vuelta con mi camiseta: 'dice que te la metás en el cul*'. Después no lo vi nunca más. Es un ídolo, es un fenómeno".
