Reunión cumbre por el futuro de Quique Setién en Barcelona

"En las malas no hay nadie y en las buenas tantos", confiesa una parte de la canción "La vida" de Sech, algo que preocupó a Quique Setién durante estos tiempos tormentosos que atraviesa el Barcelona.

Todo estalló a partir del empate 2 a 2 ante Celta en Vigo. Ter Stegen culpó a Griezmann por el gol de la igualdad, Messi ignoró a Eder Sarabia, ayudante de campo del DT español y, por su fuera poco ya, al técnico lo cruzó Luis Suárez con declaraciones post paridad.

"Es verdad que siempre hay controversias. Pero esto es habitual, lo que ha pasado siempre. Yo tampoco era un jugador fácil en su momento. Y esto lo entiendo perfectamente porque tu tienes tu visión de las cosas. Lo importante y lo que tenemos que tratar es de convencer a todos de la que la idea común es la que hay que defender".

Así, el propio entrenador de 61 años confirmaba los altercados, pero trataba de poner paños fríos ya que, si bien perdió el liderazgo y quedó a dos puntos del Real Madrid, aún quedan seis fechas por disputarse.

Justamente pensando a futuro (en España especulan con el final del ciclo para cuando termine La Liga) y para que el barco no se hunda antes de llegar a puerto, hubo cumbre dirigencial en la casa del ex DT del Betis.

A primera hora de la mañana de este martes, antes del partido frente al Atlético de Madrid, se realizó un encuentro clave para las aspiraciones del Culé, cuando el presidente Josep María Bartomeu​, acompañado por otros dirigentes del club, se presentaron en la residencia del director técnico blaugrana y mantuvieron una extensa conversación sobre el tema.

Según informó RAC1, el encuentro tuvo como fin trasladarle tranquilidad a Setién y mostrarle su apoyo en esta grieta que se abrió en el vestuario del Barsa. Duró dos horas y se analizaron soluciones ante el conflicto para mejorar la situación.

Partido clave y tenso si los hay el que tenga al conjunto catalán recibiendo al Atlético Madrid del Cholo Simeone esta tarde desde las 17 (hora argentina) por la pantalla de ESPN. Messi buscará su grito 700 y sobre todo, ganar para llevar paz a Cataluña, donde los hinchas no pueden hablar en las tribunas, pero lo hacen en las redes y su postura es clara: Quique se tiene que ir si no mejora el juego del equipo.