Cuándo, cómo y el por qué de la confirmación del regreso de la Copa Libertadores

Para la sorpresa de propios y extraños, luego de más de tres meses de parate en el fútbol sudamericano a causa de la pandemia de coronavirus, la Conmebol finalmente definió la fecha para el regreso de la Copa Libertadores​.

La determinación se transmitió a través de un comunicado en las redes sociales y tras una reunión del consejo directivo. La entidad decidió que el certamen más importante a nivel clubes del continente se reanude el próximo 15 de septiembre.

Sí, un tanto llamativo pensando que hay países donde los alarmantes números del coronavirus no cesan y tampoco hay fecha prevista para comenzar con los entrenamientos. Sin embargo, las autoridades sudamericanas temían por un calendario demasiado apretado que obligara a una cancelación.

Cabe señalar que la AFA votó en contra, ya que juzga que los equipos argentinos no tendrán el tiempo suficiente para entrar en ritmo y pidió que se pase al menos para una semana después. No hubo suerte y la Conmebol denegó el pedido de Claudio Tapia.

Junto a la noticia de la vuelta del prestigioso torneo también se dio un anuncio fuerte y tiene que ver con la final, a desarrollarse en enero del 2021 (fechas posibles de los encuentros decisivos son 23, 24 y 30 de enero e incluye a la Sudamericana).

Justamente sobre la segunda competencia continental en importancia también hubo un asterisco en el calendario: regresará a la acción recién el 27 de octubre. Su atraso tiene que ver con la clasificación de los equipos (deben definirse los grupos de la Libertadores para tener a todos los participantes en el sorteo).

Ante esta situación, la Confederación Sudamericana de Fútbol diseñó su “Protocolo de Operaciones” y su “Protocolo Médico”. Muy similar al que ya se ve en Europa, es un manual de 62 páginas donde se destaca que las delegaciones tendrán un máximo de 50 personas y las variables a la hora de los estadios.

Conmebol optó por presentar cuatro opciones para definir cómo se tratarán los encuentros respecto a la situación de coronavirus en cada país: Sin restricciones particulares (algo inviable por los riesgos que conlleva la aglomeración), sin público (se quiere evitar por los daños económicos), número limitado de espectadores y hasta la no participación en lugares no aptos para recibir eventos de esta talla (en ese caso el local tendrá que buscar un estadio en otro país).