Villa: del juicio y el test de coronavirus al fuerte interés de dos equipos del exterior

Ya hubo diálogo formal con Boca.
miércoles, 22 de julio de 2020 · 09:07

Si una persona en Argentina no estuvo tranquila durante el período de aislamiento social, preventivo y obligatorio fue Sebastián Villa. Como si la grave denuncia de violencia de género que se debate en la Justicia no fuera suficiente, trascendió un supuesto contagio de coronavirus.

Luego de lo mediático que se volvió el caso que involucra a su ex pareja Daniela Cortés, el colombiano recién este martes volvió a pronunciarse en las redes sociales con una imagen entrenando y un mensaje pensando en el futuro de su carrera. ¿En Boca?

El delantero no se sintió respaldado por el Xeneize en la situación penal que atraviesa y, siendo uno de los contratos más bajos del equipo. analiza detalladamente las propuestas que le llegaron del exterior.

Sí, entre la denuncia que recae sobre él y luego de confirmar que no tiene COVID-19, varios clubes sondearon al futbolista de 24 años y puntualmente hubo dos que iniciaron gestiones con el conjunto de La Ribera, el dueño de su pase.

Desde abril que Villa y Boca esperan por el fallo de la Justicia y el Atlético Mineiro de Jorge Sampaoli también sigue de cerca el caso. Según informaron desde Brasil, ya hubo una oferta concreta en condición de préstamo, aunque el elenco azul y oro no pretende cederlo (en caso de que se vaya, una venta podría generar un gran ingreso económico).

Antes de que llegara la pandemia y con ella la acusación de Cortés por agresiones físicas y psicológicas; el cafetero era una pieza clave en el equipo de Russo. Desde que llegó al club a mediados del 2018 desde Deportes Tolima, jugó 60 partidos (37 de titular), hizo cinco goles y ganó dos títulos.

Es por eso que desde Estados Unidos llegó un llamado preguntando por el extremo. Los Ángeles Galaxy, equipo que dirige Guillermo Barros Schelotto y en el que juegan Cristián Pavón y Emiliano Insúa (todos es Xeneize), mostró interesado en comprar su ficha.

Si bien Boca analiza dejarlo ir por la presión social que generaría tenerlo en el equipo, tampoco quieren regalarlo y si llega una oferta tendrá que cubrir las expectativas económicas. La cláusula de rescisión del contrato de Villa es de 40 millones de dólares, una cifra que para este mercado parece imposible de pagar. Por eso, en inglés o en castellano, los estadounidenses intentan negociar un precio menor.