La situación de Carrascal y los extranjeros de River
El Millo espera por sus figuras.
Si bien no hay fechas de reanudación confirmadas para los entrenamientos y menos para el certamen de la Liga Profesional en Argentina, River quiere tener todo preparado para cuando eso suceda y el foco está puesto en el regreso de los extranjeros.
Es que a causa de la inactividad y la incertidumbre de la misma, Marcelo Gallardo les permitió a los players de otras nacionalidades poder viajar a sus respectivos países para atravesar la crisis sanitaria junto a sus familias y seres queridos. Ahora, el Millo los espera de vuelta a corto plazo.
Claro, no es casualidad el pedido del elenco de Núñez ya que se estima que el Gobierno permita las prácticas para la segunda semana de agosto, por lo que un regreso tardío haría que se pierdan sesiones con el grupo (al tocar tierra argentina deberán estar 14 días confinados).
En ese plan, la Banda aguarda por todos sus foráneos. El primero en volver fue Nicolás De La Cruz (el viernes desembarcó del ferry que lo trajo desde Uruguay). Luego, Rafael Santos Borré se subió al avión desde Colombia y -según el cronograma de Ezeiza-, llegaría este sábado antes de las 15.
El tercer soldado del Muñeco en regresar al país sería Paulo Díaz. El chileno, con muchos inconvenientes a la hora de gestionar su vuelo, consiguió un ticket de abordaje humanitario y recalaría pocos minutos antes de las 17 en el Aeropuerto Ministro Pistarini. ¿Qué ocurre con el resto de los extranjeros en River?
Juan Fernando Quintero (el más esperado por los hinchas del Millo) y Jorge Carrascal, accedieron a un vuelo privado que llegará el lunes; mientras que se espera por la situación de Robert Rojas, quien se encuentra entrenando en Paraguay y podría regresar recién el próximo miércoles de no conseguir un pasaje antes.
En River no sólo esperan a los cafeteros, sino que también a una oferta formal que realizarían del CSKA Moscú (el mismo equipo que se llevó a Adolfo Gaich) por Carrascal. Según indicaron sus representantes, un grupo empresario invertiría cerca de siete millones de dólares para llevar al volante a Rusia.
La postura del conjunto de Núñez parece estar clara; pese a la situación económica y que aún no pagó por el colombiano (le deben 2.500.000 al Karpaty Lviv de Ucrania por el 90% del pase que adquirió en enero del 2019), si desean a la Perla deberán acercarse mucho más a su cláusula de rescisión, valuada en 20 palos de la divisa norteamericana.
