Las posibilidades de que Marcone deje Boca para jugar en Independiente

Sí, aunque parezca complejo de entender en uno de los momentos institucionales más duros en la historia de Independiente (muy afectado económicamente), el club va por un viejo anhelo: Iván Marcone.

Aunque perdió terreno en el Boca de Miguel Russo, el volante es uno de los más destacados en su posición en los últimos años dentro del fútbol argentino y la segunda compra más cara del Xeneize. Pese a esto y las complicaciones que atraviesa el Rojo, Pusineri lo quiere.

Referentes que piden ser vendidos, jugadores que se declaran en libertad de acción, intimaciones y juicios; con todo eso lidia la dirigencia del elenco de Avellaneda. Mientras, el entrenador se comunicó con el futbolista de 30 años para conocer más de su situación y su opinión al respecto.

Hasta el momento, los pedidos del técnico para ocupar ese puesto no tuvieron éxito: Lucas Biglia (quien termina su vínculo con el Milan en agosto) agradeció, pero continuará viviendo en Europa y Ezequiel Piovi (CAI ofertó por un préstamo pero la cifra fue baja), terminó emigrando a la Liga de Quito. ¿Qué posibilidades hay con Marcone?

A priori las chances son bajas y si existe una oportunidad tiene que ver con el amor que tiene el mediocampista con el Rojo (es un hincha confeso que en más de una oportunidad se lo ha visto en la tribuna Norte baja e incluso viajó a Brasil a presenciar la final de la Sudamericana ante Flamengo en 2017).

Todo fanático quiere cruzar el alambrado y defender la camiseta que tanto admiración le provoca. Por lo tanto, desde el Rey de Copas imaginan que los números en el contrato del ex Arsenal y Lanús no serían un problema. Claro, la principal traba estaría en Boca.

A principios de 2019 el conjunto de La Ribera le pagó a Cruz Azul 8 millones de dólares más impuestos por el nacido en Sarandí. La cúpula dirigencial del Xeneize no quiere rifar su patrimonio (es imposible que Independiente se acerque a ese monto) y además, Russo lo quiere tener en el plantel por la rotación que habrá en la apretada agenda de la reanudación.

Las cartas que tiene el equipo de Pusineri por Marcone tienen nombre y apellido: Silvio Romero y Juan Sánchez Miño. Ambos ya decidieron no continuar en Avellaneda por los conflictos con los directivos y están en la consideración de Boca. Por eso, planean ofrecerlos como parte de pago para destrabar al mediocampista (aunque pueden ser negociaciones aparte también). Por ahora, muy difícil.