La fuerte disputa alrededor del coronavirus en el clásico Palmeiras-Corinthians

Brasil es por lejos el país más afectado por la pandemia de coronavirus. Al cuarto día de agosto se registraron 2.750.318 contagiados con 94.665 decesos. En medio de una situación abrumadora, Corinthians y Palmeiras definirán el campeonato paulista.

Desde un comienzo que la vuelta al fútbol en territorio brasileño generó revuelo. Sobre todo en el estado de San Pablo, uno de los más perjudicados dentro del país vecino (más de 550 mil casos confirmados y supera los 23 mil fallecidos). Allí se desató la polémica entre el Timao y el Verdao.

A días de la gran cita que definirá al campeón del torneo estadual, el conjunto blanco lanzó una fuerte acusación en las redes sociales contra su acérrimo rival, sobre incumplir los protocolos sanitarios.

"Diferentemente de la Sociedad Deportiva Palmeiras que incumplió y liberó a sus jugadores después de cada partido, lo que nunca fue permitido".

De esta manera, en un escrito publicado en la cuenta oficial del Corinthians en Twitter, el club se defendió de los rumores que circularon sobre no querer realizar los testeos previos antes de la final y trasladaron la culpa a la otra vereda.

Rápidamente Palmeiras se mostró en desacuerdo y confirmó que si está dispuesto a someter a todos los jugadores del equipo para las pruebas de COVID-19. La Federación Paulista de Fútbol, se puso en el medio de la disputa y aprobó la postura del elenco donde juega Mauro Boselli.

"El Palmeiras decidió no mantener a los jugadores confinados y concentrados después del partido contra Ponte Preta. Por lo tanto, siguiendo el mismo concepto del protocolo, antes de la concentración para el próximo partido, deberán ser sometidos a nuevas pruebas".

Así, la FPF determinó que ambos equipos harán nuevos testeos para determinar si hay o no coronavirus en alguno de los planteles, pese al reclamo del Timao que alega no haber incumplido las normas, como aparentemente sucedió en el Verdao.