Argentina
Estuvo cerca: el día que Daniel Passarella pudo convertirse en entrenador de Boca
La historia poco conocida del exídolo de River.
Son históricos los casos de jugadores que estuvieron en las dos veredas de los clubes más importantes del fútbol argentino. Hablamos de futbolistas de la talla de Gabriel Batistuta u Óscar Ruggeri. Un caso poco conocido es el de Daniel Passarella, quien estuvo realmente cerca de dirigir a Boca cuando ya era ídolo de River.
Nos tenemos que remontar a 1998. En aquel momento, Passarella estaba por dirigir el Mundial de Francia y ya había anunciado que iba a dejar la selección argentina una vez consumada la Copa del Mundo. En Boca presidía Mauricio Macri y se veía realmente seducido por el Kaiser. El Xeneize no atravesaba un buen momento con Héctor Veira.
El ex campeón del mundo ya había alzado copas con el Millonario como jugador y entrenador. Sin embargo, Macri necesitaba conseguir su primer título en el club de la Ribera y debía garantizar un hombre con personalidad para ordenar el vestuario. Existió una reunión y, de hecho, hubo una oportunidad inmejorable.
Según lo contado por medios de la época, Passarella se probó el buzo (era hincha hasta los 14 años) y le pidió al entonces presidente que consiguiera a Ariel Ortega, Matías Almeyda y el Ratón Ayala como refuerzos. Su posible llegada generó mucha polémica y el próximo técnico de la institución terminó por ser nada más ni nada menos que Carlos Bianchi.
El ciclo de Martínez
Adrián González, ayudante de campo de Diego Martínez en Boca, mantuvo un diálogo con el periodista Alexis Dassie y realizó un análisis de cómo les fue en el conjunto azul y oro: “El balance del ciclo para nosotros como cuerpo técnico fue muy bueno. Una gran experiencia en el club donde me formé, donde llegué con solo 12 años y me formó como persona y futbolista”.
“El primer semestre el equipo cumplió con las expectativas, desarrolló un buen fútbol y se quedó con las manos vacías injustamente contra Estudiantes”. También señaló que merecieron eliminar a Cruzeiro en la Sudamericana, el hecho que realmente puso contra las cuerdas al entrenador.
