Argentina

El día que Rafael Nadal no puedo controlar sus nervios por primera vez

Rafa es dueño de una de las mentes más prodigiosas del tenis y del deporte en general, pero entre el 2015 y 2016 atravesó por una etapa oscura.
viernes, 1 de noviembre de 2024 · 20:47

Cada vez falta menos para que se concrete el retiro de Rafael Nadal y nunca viene mal recordar el día o, mejor dicho, el año en que tuvo que pelear contra su propia cabeza que le jugaba una mala pasada. No hay dudas de que el español tiene una de las mentes más prodigiosas del tenis, incluso del deporte en general, donde nunca se dio por vencido y siempre luchó por la última bola como si fuera la primera, ya que estaba mentalizado en tratar de revertir los partidos (si es que los tenía cuesta arriba).

Pero La Fiera también es humano y tiene que luchar contra su propia cabeza. En el 2015, a pesar de haber ganado en Buenos Aires, Stuttgart y Hamburgo, tres torneos menores, tenía pendiente levantar nuevos títulos de primera categoría, como lo son los Masters 1000 y los Grand Slams, en los que estaba inmóvil desde hace dos años. Pero esta larga sequía ocurrió por un simple motivo, la ansiedad que no podía ser controlada por Rafael Nadal y que era todo lo contrario, lo controlaba a él mismo, hasta que logró salir del pozo.

Montecarlo 2016 fue el momento en el que Nadal logró recuperar la confianza que había perdido.

Aquel año fue uno de los peores a nivel tenístico del manacorí, ya que cerró por primera vez en su carrera una temporada sin majors desde el 2004, pero la derrota ante Michael Berrer (127° del mundo en aquel entonces) lo marcó. “Por primera vez en mi carrera profesional no he sido dueño de mis emociones en la pista, no he tenido el control de mis nervios. Se pierde seguridad, uno mismo se exige más y las cosas son complicadas. Han sido siete meses en los que ha costado mucho recuperar el nivel mental”, remarcó el español a final de año.

El tenis es el deporte en le que la psicología puede llegar a ser más fuerte que el físico.

Incluso esa misma temporada, donde no se encontraba cómodo a la hora de saltar al court para competir, Rafael Nadal reconoció que tenía todo tipo de problemas a la hora de ejecutar sus movimientos y que no los podía dominar. “Se trata de un agobio interior, de no controlar los tiempos ni del punto, ni de la pelota, ni de la respiración. Al no controlar la respiración, dejas de controlar todo lo demás”, mencionó en su momento en una entrevista con “El Mundo”.

 

Hasta que vio luz al final del túnel

A pesar de tener problemas para dominar su mente, Rafael Nadal siempre rechazó asistir al psicólogo hasta que, poco a poco, encontró el camino adecuado para ver la luz al final del túnel y volver a ser el tenista que supo ser que era imbatible en polvo de ladrillo. Luego de notar una mejoría en agosto de 2015, sufrió algunas derrotas en semifinales y finales, como así también en primera ronda en 2016, pero que ninguna le afectó, ya que estaba seguro por donde iba.

Si bien no pudo levantar ningún título en la gira sudamericana ni en la norteamericana, Rafa se caracterizó por nunca bajar los brazos y siempre luchar hasta el final. En Montecarlo recuperó la confianza al quedarse con el título y vencer en la definición a Gael Monfils en un partido que duró casi tres horas por 7-5, 5-7 y 6-0.