El secreto mejor guardado: el ingrediente infaltable de Rafael Nadal en su dieta

Rafael Nadal es uno de los mejores deportistas de toda la historia y un referente del tenis mundial. Hace pocas semanas, el mallorquín anunció su retiro del deporte profesional, pero la huella que marcó en el tenis será difícil de superar para las futuras generaciones. Sin embargo, las jóvenes promesas buscarán seguir los pasos del Rey de la Tierra y, para eso, la alimentación cumple un rol fundamental. 

A sus 38 años, Rafael Nadal continúa vigente y demostrando todo su talento, a pesar de las múltiples lesiones que perjudicaron su carrera a lo largo de los años. El tenista español mantiene un gran físico y se preocupa mucho por su alimentación, que es la clave para estar en forma. El Rey de la Tierra destacó al aceite de oliva extra virgen como uno de sus ingredientes infaltables en su dieta para mantenerse de la mejor manera.

"Allí donde esté, siempre busco aceitunas o aceite de oliva virgen extra. El AOVE es un alimento imprescindible para mí. Cada mañana desayuno pan tostado con aceite de oliva, y en las comidas y cenas suelo tomar ensalada o pescado siempre con un chorrito de virgen extra", aseguró Rafael Nadal en diálogo con la Guía Evooleum. Además, el tenista español remarcó que combinar una buena alimentación con el deporte, no solo te hace sentir mejor, sino que “te convierte en una mejor persona”.

Hasta el agua de Rafael Nadal es elegida minuciosamente

Una alimentación balanceada es clave para los deportistas de alto rendimiento como Nadal. El ejercicio en sí mismo no aportaría tanto al rendimiento del tenista español si no fuera por estar acompañado de una dieta equilibrada y rica en vitaminas y nutrientes necesarios. Es por eso que el mallorquín también elige minuciosamente el agua que bebe en los partidos.

El agua que toma el Rey de la Tierra Batida no es elegida al azar. Es un agua que procede de los Laboratorios Quinton, concretamente se trata de la marca Totum Sport. Esta bebida ayuda a combatir principalmente la deshidratación, pero también los calambres y las lesiones musculares, gracias a su contenido de electrolitos y unos minerales especiales que aporta.