Internacional
"El mayor desperdicio": la emotiva confesión de Adriano sobre el rumbo que tomó su vida
Lo encontraron alcoholizado en una favela hace dos semanas.Uno de los casos más emblemáticos en la era moderna del fútbol es el de Adriano. El delantero era una estrella mundial, pero la muerte de su padre le generó un dolor que aún no ha podido superar y por el cual hoy se encuentra sin trabajo, viviendo en una favela y pasando sus días con el alcohol. Tras semanas de conocerse un nuevo hecho, escribió una carta realmente emotiva.
"Sé lo que se siente ser una promesa, incluyendo una promesa incumplida. El mayor desperdicio del fútbol: yo. Me gusta esa palabra porque estoy obsesionado con desperdiciar mi vida", inició Adriano. Recordemos que el Emperador fue uno de los mejores en su época, con títulos por doquier tanto a nivel nacional como internacional.
Fuente: (AS)
"No tomo drogas, como intentan demostrar. No me gusta el crimen, aunque podría haberlo hecho. Bebo cada dos días, sí. Y los otros días también. Bebo porque no es fácil ser una promesa que sigue en deuda", manifestó el ex Inter. Su retiro se dio en 2016 cuando ya había demostrado un negativo cambio físico.
Fuente: (Inter)
"La muerte de mi padre cambió mi vida para siempre. Hasta el día de hoy, es un problema que todavía no he podido resolver", argumentó el ex Roma. Siempre contó que su papá fue el que más lo apoyó en toda su vida, por lo que desde su fallecimiento en 2004 no ha logrado nunca volver al más alto nivel.
El fallecimiento de su padre
“Le dispararon en la cabeza en una fiesta en Cruzeiro. Una bala perdida. La bala entró por su frente y se alojó en la parte posterior de su cabeza. Los médicos no tenían forma de sacarla", relató Adriano en la misma carta que escribió para "The Players Tribune".
"Después de eso, la vida de mi familia nunca fue la misma, mi padre comenzó a tener convulsiones frecuentes. ¿Alguna vez has visto a una persona sufriendo un ataque epiléptico frente a ti? No quieres verlo, hermano. Da miedo”, agregó el futbolista del Corinthians.