Brey y Romero no convencen: los nombres en los que piensa Boca para reforzar el arco

Boca viene de sumar un triunfo muy importante el pasado domingo en La Bombonera. El 1 a 0 ante Gimnasia representó la mejor forma de dejar atrás el golpe que significó la eliminación en Copa Argentina y también sirvió para quedar en buena posición de cara a la clasificación a Copa Libertadores.

De todas maneras, los hinchas Xeneizes están molestos por cerrar este 2024 sin haber cumplido ninguno de los objetivos que se habían planeado y piden un recambio importante de jugadores para el año que se avecina. Dentro de los puestos a reforzar, hay una opinión generalizada sobre que a Boca le falta un arquero de confianza que le dé esa seguridad que falta. En ese contexto es que la Comisión Directiva tendría en carpeta a Bryan Cortés, Guido Herrera y Washington Aguerre.

Según el periodista Diego Monroig, que cubre el día a día del club de la Ribera para ESPN, ese es el orden con el cual el Consejo de Fútbol comenzó a poner en su radar a las variantes de goleros que más lo seducen. El número 1 de la Selección Chilena es el que más llena los casilleros, pero a la vez, uno de los más complicados, porque desde el entorno están esperando una oferta del mercado mexicano, económicamente más fuerte que el argentino.

En el caso del capitán de Talleres, es un viejo anhelo del mundo Boca que nunca pudo concretar. La ascendencia que tiene en el conjunto cordobés hace presumir que la negociación no sería fácil, más entendiendo que las autoridades de la institución siempre muestran cierta reticencia a ceder a un jugador dentro del mercado local. Solo lo hacen por una fortuna. Por último, el hombre de Peñarol sería el más accesible de todos, aunque, también, el que menos garantías le daría a Juan Román Riquelme y compañía. Avanzaría si los otros quedan descartados.

Realidad complicada

El presente tanto de Sergio Romero como de Leandro Brey llevó a Boca a pensar en una alternativa nueva para el arco. Desde que tuvo ese fuerte episodio con un hincha a la salida del clásico que perdió con River en la Bombonera, el vínculo de Chiquito con la gente está definitivamente roto. Habrá que esperar para saber si desea seguir o no.

A partir de entonces fue el joven quien tomó el arco y, pese a que vivió noches consagratorias (atajó cuatro penales en una tanda), viene mostrando un rendimiento propio de alguien que no está del todo maduro para un rol tan importante. Ahí es donde se explica que puedan pensar en un refuerzo que le exija competir por la titularidad.