Para jugar con Messi: el campeón del mundo con la Selección Argentina que llegaría a Inter Miami

Cuando falte un año para que inicie lo que sería su último Mundial con la Selección Argentina, Lionel Messi participará del certamen en la versión de equipos durante mediados del próximo calendario. Según el sorteo realizado ayer, Inter Miami se medirá en la fase de grupos ante Palmeiras, Porto y Al Ahly.

De cara a dicha campaña que será exigente, las Garzas ya presentaron el primer gran cambio en el banco de suplentes: Javier Mascherano, otro ícono de la Albiceleste, tomó la posta de técnico que dejó Tata Martino y tendrá a cargo tanto a la Pulga como a otros excompañeros. En su conferencia de prensa, llevada a cabo hace algunos días, puntualizó en la necesidad de que los capitaneados por Lionel Messi sean competitivos en el certamen inédito, similar al que levantó con la Selección Argentina.

Lógico es entonces que el Jefecito ya evalué diferentes alternativas para seguir rodeando de la mejor manera al campeón del mundo. Ahí es donde comenzó a barajarse el nombre de uno de los que lo acompañó en esa hazaña lograda por el elenco nacional en Qatar 2022: Paulo Dybala. La Joya termina el contrato con Roma a mediados del año que vine, justo en la época del gran evento con sede en Estados Unidos.

La realidad es que se trata de una versión aún, todavía no hubo acercamiento entre las partes. De todas maneras, no deja de ser seductor imaginar que una delantera compartida por Lionel Messi y Paulo Dybala tendría argumentos suficientes para complicar a cualquier potencia europea en un partida, tal como sucede cuando juegan con la Selección Argentina. A la misma habría que sumarle la presencia del uruguayo Luis Suárez en el centro del ataque.

Polémica saldada

Durante varios años a Paulo Dybala le pesó aquella frase en la que calificó de “incómodo” el hecho de jugar con Lionel Messi. Quedaron tanto en el inconsciente colectivo esas palabras que muchos pensaron que podría costarle el futuro dentro de la Selección Argentina. Afortunadamente, eso no pasó y ayudó al 10 a lograr el título que faltaba.

La realidad es que fueron pocos los encuentros que estuvieron en cancha en el mismo momento, pero tenía que ver más con una disposición táctica de los entrenadores que por creerlos incompatibles. Solo resta con verlos defendiendo la misma camiseta de un club donde, a base de mayor tiempo de trabajo, puedan potenciarse.