Sociedades Anónimas Deportivas: la inmensa cantidad de dinero que recibiría Estudiantes de La Plata

El tema de las Sociedades Anónimas Deportivas en Argentina no lleva mucho tiempo instalado, pero con la crisis que sufre el país y la presión del gobierno nacional hay mucha incertidumbre al respecto. Si bien Estudiantes de La Plata no es que se apoya directamente en los inversores privados, quiere imponer formas en las cuales los mismos puedan ingresar dinero a los clubes sin la necesidad de adueñarse de los mismos.

El Pincha, con Juan Sebastián Verón a la cabeza, apostará a una manera que ya empiezan a mirar con cierta desconfianza desde la Asociación del Fútbol Argentino. No es que Estudiantes vaya a vender su club, cosa que lo terminaría desafiliando automáticamente de la AFA, sino que apostará a una inyección por parte de una persona que luego recuperará la misma.

Foster Gillet invertirá una suma de más de 100 millones de dólares en los platenses, los cuales ya tienen destino. Serán aplicados en mejorar el plantel profesional, el fútbol femenino y se espera que también se pueda utilizar el capital en las refacciones que necesita el Estadio Uno.

¿Pero cómo le devolverá Estudiantes esta inversión al empresario? De una forma un tanto arriesgada, ya que el magnate inglés se quedará con parte de los ingresos de la venta de entradas así como porcentajes de la ficha de los jugadores del club o dinero que dejen sus futuras ventas.

¿Quién es Foster Gillet y por qué invierte en Estudiantes?

Foster Gillett es para muchos el hombre que llegó a dar una mano y abrirle una pequeña puerta a las SAD en Argentina. El empresario, hijo de George Gillett, cuyas inversiones son el deporte, las telecomunicaciones y el entretenimiento, desembarcará en el fútbol argentino con la intención de desarrollar clubes.

Gillett llega al Pincha con mucha ilusión, pero quienes recuerdan su inversión en el Liverpool de Inglaterra no ven con buenos ojos su arribo a Estudiantes. Se fue de Anfield dejando una deuda de más de 200 millones de euros con el Royal Bank de Escocia. Lo adquirió en 2007 y deportivamente llevó a los Reds a épocas oscuras. Tal fue así su mala fama en Europa, que no pudieron comprar ni a los Hearts de Escocia ni al Lyon de Francia. A eso hay que sumarle que su padre no tiene buena fama en el Nascar, donde tuvo que sacar un préstamo de 90 millones de dólares para realizar el pago de motores que nunca había abonado, por lo que también estuvo en disputas judiciales en los Estados Unidos.